Usuarios mayoritariamente del País Vasco, Castilla y León y Madrid ocupan las parcelas disponibles en la región, atraídos por los paisajes, el buen ambiente y, sobre todo, el clima. «Nos preocupamos más nosotros de que haga mal tiempo que el cliente que viene; salvo que haya lluvia extrema, la temperatura les parece un paraíso», asegura Laura Arias, presidenta de la Asociación de Campings de Asturias
Manuel Noval Moro