Asturias perdió la batalla del cambio de sedes en 2024 por una sola empresa

ASTURIAS

En el balance del pasado ejercicio el saldo de la facturación dejó cifras negativas en el Principado

07 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El cambio de sede de una empresa, una sola, decantó que Asturias cerrara el año pasado con un saldo negativo en el balance de cambios de domicilio de las corporaciones entre comunidades autónomas. Se encadenan así dos año en negativo tras un período que se extendió desde la pandemia, con ganancias positivas para el Principado, tanto en cambios de empresas en números absolutos como en el saldo de facturación de las compañías.

Pero en 2024 el cierre del ejercicio concluyó con que llegaron desde otras comunidades a Asturias un total de 69 empresas pero se cambiaron desde el Principado a otros territorios 70. En el balance anterior, el correspondiente a 2023, el saldo de Asturias también fue negativo pero por poco, con una pérdida de cinco empresas en la resta entre entradas y salidas. Los años previos fueron un período de saldos positivos en la comunidad desde 2020, todo ello tras casi lustro de pérdidas constantes que se había revertido en ese momento.

Estas cifras se recogen de forma periódica en el Estudio sobre Cambios de Domicilio publicado por Informa D&B S.A.U. (S.M.E.); en el último balance, el correspondiente a todo 2024 se pone de manifiesto que Asturias también salió perdiendo en facturación con los cambios de sede, con una resta de 41 millones de ventas.

Madrid fue clave en el balance de Asturias porque el intercambio entre esas dos comunidades es el más amplio y también parejo pero con ganancia para la capital en esta ocasión, 38 empresas asturianas se trasladaron a Madrid, y desde allí llegaron para instalarse en el Principado un total de 32.

Vinieron además a Asturias empresas de Galicia (10), Andalucía (6), Cataluña (5), Castilla y León (4), País Vasco (3), Castilla-La Mancha (3), Comunidad Valenciana (3), Cantabria (1) y Navarra (1). 

Sin embargo, además de las que se fueron a Madrid, también hubo compañías que cambiaron su sede desde el Principado a otras comunidades, fueron a Castilla y León (8), Galicia (6), a Cataluña (5), País Vasco (4), Andalucía (3), Cantabria (1) y Aragón (1).

Según indica el estudio, a lo largo de los últimos años, pocas comunidades autónomas han mantenido un saldo negativo o positivo de manera constante en el cambio de sedes de empresas. Sin embargo, Madrid y Baleares destacan por haber registrado siempre cifras positivas, con un saldo total de 5.556 y 507 millones de euros, respectivamente. En el lado opuesto, Cataluña y Castilla y León han sido las únicas regiones con saldo negativo en todo el período analizado, acumulando pérdidas de -5.587 y -612 millones de euros, respectivamente.

El informe también analiza el impacto económico de los traslados empresariales en las cifras de saldo de ventas y facturación y en esta ocasión la capital del estado se encuentra a la cola del ránking. El movimiento de unas pocas compañías puede alterar significativamente los resultados debido a su volumen de facturación. De este modo en la tabla de principales movimientos de 2024, se aprecia que el traslado de Renault y de Horse Powertrain desde Castilla y León a Madrid ha sido determinante para que esta comunidad registre el peor saldo negativo del año.

Por otro lado, el saldo positivo de la Comunidad Valenciana se debe, en gran medida, al cambio de sede de Ford España, que impulsó la cifra de Levante. En total, siete comunidades cerraron 2024 con saldo negativo, siendo Castilla y León (-4.573 millones de euros) y Madrid (-3.486 millones de euros) las más afectadas. En contraste, la Comunidad Valenciana (+7.574 millones de euros), Cataluña (+1.866 millones de euros) y Andalucía (+381 millones de euros) registraron los mejores resultados positivos del ejercicio.

El análisis detalla que desde el año 2017 los cambios de domicilio empresarial adquirieron una relevancia creciente, «debido al incremento de salidas de empresas desde Cataluña, originado por la crisis política catalana» (por ejemplo entonces Volotea cambió su sede desde Barcelona a Asturias). En todo caso el informe recalca que estos traslados no responden únicamente a factores políticos, sino también a la capacidad de atracción económica de las distintas comunidades autónomas y a procesos de reestructuración interna dentro de los grupos empresariales.

En 2024, los cambios de domicilio a otra comunidad alcanzaron los 5.254, consolidando una tendencia de crecimiento por segundo año consecutivo. Esta cifra es de hecho la cuarta más alta registrada desde 2015.