La tasa de pobreza baja por cuarto año en Asturias pero no recupera el nivel previo a la pandemia

ASTURIAS

La renta por hogar en la comunidad consolida su tendencia de crecimiento pero sigue por debajo de la media nacional

14 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias redujo en algo más de cuatro puntos el porcentaje de población que se encuentra en situación de riesgo de pobreza, una bajada considerable y que además se suma al hecho de que por cuarto año consecutivo la población en riesgo de pobreza o exclusión social se reduce en Asturias. Aún así, ni siquiera han conseguido recuperarse las cifras previas a la Gran Recesión de 2008 y además en la evolución histórica se aprecia un incremento muy relevante por el impacto de la pandemia.

Son los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicados este jueves, según los cuales el porcentaje de población asturiana en riesgo de pobreza o exclusión social, medido a través de la tasa AROPE, ha descendido en más de cuatro puntos en el último año, situándose en el 20,9% en 2024 frente al 25% registrado en 2023. La tasa AROPE mide la pobreza no sólo con los ingresos, sino que también incluye la privación material severa y la baja intensidad de empleo. La encuesta del INE también revela que la población con «carencia material y social severa» también se redujo, pasando del 6,5% al 5,7% en ese año.

El estudio refleja que el 15,6% de los asturianos se encuentra en riesgo de pobreza, una mejora respecto al 18,6% del año anterior. Además, la renta anual neta media por hogar en la región alcanzó los 35.784 euros, frente a los 33.309 euros de 2023, consolidando la tendencia de crecimiento iniciada en 2019. No obstante, este nivel sigue por debajo de la media nacional, que se sitúa en 36.996 euros.

Este es el cuarto año consecutivo en el que la población en riesgo de pobreza o exclusión social disminuye en Asturias, tras alcanzar un máximo del 27,2% en 2020. La encuesta, realizada entre febrero y mayo de 2024, se enmarca en un período de moderación de los precios, tras la crisis por la guerra de Ucrania, con una inflación que se situó entre el 2,8% y el 3,6% entre esos meses, y unos tipos de interés que aún seguían elevados --el BCE bajó los tipos en junio de 2024 por primera vez desde 2019--; según citó Europa Press.

Muchos datos del Informe AROPE 2024, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), se dieron a conocer el pasado mes de octubre, entre ellos eran especialmente llamativos los de las encuestas con las que se miden las carencias materiales. De las respuestas se desprende que en el caso de Asturias las personas que dicen sufrir problemas como retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal se han ido multiplicando con el paso de las décadas, eran un 3,4% los no podían afrontar ese tipo de situaciones, subieron al 8% en 2015 y en 2023 ya eran el 11%. 

Del mismo modo y a la pregunta de ¿Puede el hogar permitirse una comida de carne, pollo o pescado (o equivalentes para los vegetarianos) al menos cada dos días?, en Asturias en 2008 respondía que no podía el 0,9 de los encuestados y el año pasado lo hacía un 5,1%, es un porcentaje que se ha logrado descender desde 2015.

Asturias es una comunidad con una amplia desigualdad interna y la brecha entre los más y los menos afortunados no ha mejorado. El informe señala que «debe destacarse la extrema situación de las personas pobres en las comunidades autónomas de Navarra, Castilla y León, Asturias y Baleares, donde más del 45 % de las personas en riesgo de pobreza están en pobreza severa».

Esa desigualdad se hace notar específicamente en que el Principado se cuenta entre las comunidades en que ha habido crecimiento económico pero no reducción de la pobreza en el mismo período, y así recalca que «el PIB aumentó en todas las regiones y, sin embargo, la tasa de riesgo de pobreza solo se redujo en diez de ellas. En particular, Canarias, Cataluña, Navarra, País Vasco, Aragón, Asturias y Extremadura registraron aumentos del PIB entre el 12 % y el 30 % y, sin embargo, sus tasas de riesgo de pobreza también se incrementaron, especialmente Navarra, País Vasco y Asturias».