Al acto de toma de posesión asistieron las principales autoridades políticas, legislativas y judiciales iraníes, así como representantes de más de 70 países
Formó parte del comité que supervisó las ejecuciones de presos políticos de 1988, que acabaron con la vida de miles de opositores. Su papel en esas ejecuciones la valió el apelativo de «juez de la horca»