Jamenéi desafía a Israel y llama a la unidad islámica

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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Jamenéi, apoyado en un fusil, se dirige a los fieles en el rezo del viernes.
Jamenéi, apoyado en un fusil, se dirige a los fieles en el rezo del viernes. Office of the Iranian Supreme Le | REUTERS

El líder del régimen de los ayatolás reivindica su liderazgo en el Eje de la Resistencia frente al «enemigo sionista»

05 oct 2024 . Actualizado a las 09:04 h.

Por primera vez en cuatro años, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenéi, encabezó el rezo del viernes ante una multitud reunida en la mezquita del imán Jomeini. En enero del 2020, apareció para honrar a Qasem Soleimani, el general de la Fuerza Quds, brazo de operaciones de la Guardia Revolucionaria en el exterior, asesinado en Bagdad en un ataque aéreo estadounidense. Este viernes, la oración fue en honor del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, abatido hace una semana en un bombardeo israelí contra Beirut.

En su discurso previo al rezo, un desafiante Jamenéi sostuvo en sus manos un fusil Kalashnikov y se dirigió en un espacio abierto a los miles de fieles para dejar claro que no piensa recular ante las amenazas y escenificar que su liderazgo al frente del Eje de la Resistencia sigue intacto. Desmentía así las informaciones sobre que permanecía refugiado en un búnker ante el temor de ser el siguiente objetivo de Israel.

La máxima autoridad política y religiosa chií afirmó que el lanzamiento de 200 misiles la noche del martes contra Israel fue «el menor de los castigos por la agresión israelí» y una acción «completamente legal y legítima». «Cada golpe al régimen sionista es un servicio a toda la humanidad», afirmó. Y remarcó que «toda nación tiene derecho a defender su país y territorio ante el agresor», en una referencia a los asesinatos de Nasralá e Ismail Haniya, en julio en Teherán. 

Unidad islámica

Desde la tribuna, Jamenéi hizo un llamamiento al mundo musulmán a unirse ante el enemigo, «cuya política es divide y vencerás». «La política del Corán es que las naciones musulmanas deben estar unidas», aseguró a la vez que subrayó que el «enemigo de Irán es el enemigo de Palestina, Líbano, Irak, Egipto, Siria y Yemen». Ni una sola referencia a los reinos suníes del Golfo, que guardan silencio sobre las operaciones israelíes. El gran ayatolá señaló a Estados Unidos como culpable de las tensiones en Oriente Medio: «Busca el control de los recursos de la región a través del régimen de Israel».

Y reiteró que el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre del 2023 fue legítimo. «La tormenta de Al Aqsa [nombre de los ataques ejecutados por Hamás] fue un acto legítimo y los palestinos hicieron lo correcto». En su opinión tienen «el derecho a hacer frente a cualquier enemigo que haya destruido su casa y su vida».

Mientras Israel sopesa cómo responder al ataque iraní del martes, Teherán ya ha advertido que responderá con más fuerza. «Si el régimen sionista comete un error, atacaremos todas sus fuentes de energía, estaciones, refinerías y campos de gas», dijo el subcomandante de la Guardia Revolucionaria iraní, el general de brigada Alí Fadavi.

Este mismo viernes, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, visitó Beirut como una «evidencia clara» del apoyo de Teherán a Hezbolá.

Biden pide a Netanyahu evitar bombardear instalaciones de crudo iraní 

El presidente Joe Biden declaró ayer que Israel debería buscar «alternativas» a bombardear instalaciones petroleras de Irán en represalia por el ataque que Teherán lanzó este martes sobre territorio israelí. «Si estuviera en su lugar, pensaría en otras alternativas distintas a atacar los campos petrolíferos», dijo en una rueda de prensa en la Casa Blanca, en la que también realizó comentarios sobre el primer ministro, Benjamín Netanyahu, con el que ha tenido una relación cada vez más tensa.

Respecto a la respuesta de Israel a Irán, Biden afirmó que su equipo mantiene contacto constante con sus homólogos israelíes y afirmó que, una vez que Tel Aviv haya considerado sus opciones para responder al ataque iraní, espera que haya un diálogo sobre esas opciones con Washington.

Estos comentarios sobre «alternativas» a apuntar a los campos de crudo se producen después de que en la víspera se dispararan los precios del barril de petróleo tras hablar el propio Biden sobre la posibilidad de que fueran atacadas en Irán. El jueves un periodista preguntó a Biden antes de que se montara en el helicóptero Marine One si apoyaría que Israel ataque instalaciones petroleras de Irán, a lo que el mandatario respondió brevemente y sin ofrecer detalles: «Estamos discutiendo eso». Esta semana Biden ya había dicho que no apoyaría un ataque israelí contra instalaciones nucleares de Irán, marcando una línea roja que supondría una escalada mayor aún en la región.

Los mercados, en vilo ante la amenaza israelí 

Irán es una potencia petrolera, entre los diez mayores productores del mundo, con unas reservas probadas de 208.600 millones de barriles, según los datos de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP). La amenaza de que una represalia militar israelí a los ataques de Irán del martes afecte a su poderosa industria del curdo tiene al mercado en vilo. El precio del petróleo sigue disparándose y el barril de brent se situaba ayer en los 78,05 dólares.