Irán levanta el cierre del espacio aéreo mientras Israel prepara su venganza

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Tel Aviv asegura que su ataque estará coordinado con EE.UU., pero que será Israel quien tenga la última palabra

06 oct 2024 . Actualizado a las 23:05 h.

La venganza prometida por Israel después del ataque iraní del martes está cerca. Al menos, eso cree el régimen de los ayatolás. Y es por eso que este domingo la Organización de la Aviación Civil anunció la suspensión de los vuelos en todos los aeropuertos del país hasta la mañana del lunes, debido a «restricciones operativas». «Los vuelos serán cancelados desde las nueve de esta noche [una hora menos en España] hasta las seis de la mañana del lunes», dijo el portavoz del organismo, Jafar Yazerlu.  No obstante, pasadas las 22:00 horas, las autoridades han decidido levantar el cierre del espacio aéreo.

El martes pasado, casi 200 misiles balísticos volaron desde la República Islámica hacia Israel, en lo que fue a su vez una represalia por los asesinatos de Hasán Nasralá —líder de Hezbolá— y de un general iraní en Beirut, y del jefe político de Hamás, Ismail Haniya, hace tres meses en Teherán. Después de ese ataque masivo, Irán suspendió vuelos durante dos días, hasta que consideró que se habían garantizado «las condiciones de vuelo seguras».

Israel ha asegurado que responderá. Una venganza a la que, al mismo tiempo, diversas autoridades iraníes han dicho que contestarán con más fuerza. Es un momento delicado para Oriente Medio. El sector petrolero es uno de los posibles objetivos de Benjamin Netanyahu, por el daño económico que provocaría al país persa. El primer ministro israelí también podría estar considerando atacar las capacidades nucleares iraníes, lo cual le ha valido una reprimenda de EE.UU.

El cómo y el cuándo es lo de menos para el Estado judío. Solo le importa que la respuesta sea «más fuerte» que la ofensiva de Teherán. La acción se llevará a cabo en coordinación con Washington, señaló el portavoz oficial de las Fuerzas de Israel, Roni Kaplan, pero matizó que la última palabra la tendrá Tel Aviv. «Tenemos una alianza con Estados Unidos basada en intereses comunes. Escuchamos profundamente a nuestros amigos americanos, pero al fin y al cabo somos soberanos en este lugar», añadió.

El líder supremo de Irán, Alí Jamenéi, aseveró este viernes, fusil en mano, que el ataque contra Israel fue «el menor de los castigos por la agresión israelí», durante un rezo colectivo en conmemoración de Nasralá.

Las bombas no cesan

Israel volvió a bombardear el domingo objetivos en Líbano y Gaza, donde los muertos en las últimas 24 horas se cuentan por decenas, en la víspera de que se cumpla un año del ataque terrorista de Hamás contra territorio israelí.

En esta jornada se han producido manifestaciones en todo el mundo pidiendo el final de los ataques israelíes y también honrando la memoria de los asesinados por el grupo islamista palestino.

Los bombardeos continúan sobre el Líbano, donde el menos 23 personas murieron y otras 93 resultaron heridas a lo largo del sábado en ataques israelíes, según informó este domingo el Ministerio de Salud Pública.

El departamento gubernamental precisó en un comunicado que las víctimas se registraron en las provincias meridionales de Sur del Líbano y Nabatieh; las orientales Bekaa y Baalbek-Hermel; así como en la central Monte Líbano, adyacente a Beirut.

Israel bombardeó también el norte del país, donde murieron cuatro personas, por primera vez desde que hace casi dos semanas lanzara una intensa campaña de bombardeos que ha obligado a cerca de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares y que ha arrasado localidades enteras.

El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, pidió en Beirut más financiación para lidiar con la «enorme» crisis de desplazados causada por la campaña de ataques israelíes y alertó de que esto «es solo el comienzo».

Calvario en Gaza

En Gaza, el Ejército israelí lanzó una nueva incursión en Yabalia, en el norte del enclave, tras detectar la presencia de «terroristas e infraestructuras en la zona», así como esfuerzos de Hamás «por reconstruir sus capacidades operativas», según informó en un comunicado.

Al menos 45 palestinos murieron y otros 256 resultaron heridos en el último día, después de que Israel bombardease otra escuela y una mezquita, lo que elevó a 41.870 el número de fallecidos desde el 7 de octubre y a 97.166 el de heridos, según el Ministerio de Sanidad del enclave.

«El número de víctimas que llegaron a los hospitales como resultado de los ataques de la ocupación (israelí) contra (personas) desplazadas en la escuela Ibn Rushd y la Mezquita de los Mártires de Al Aqsa al amanecer de hoy fue de 26 muertos y decenas de heridos», denunció Sanidad sobre ataques aéreos israelíes en Deir al Balah (centro).

Por su parte, la oenegé Médicos sin Fronteras confirmó, horas después, haber recibido en el Hospital Al Aqsa a 53 pacientes heridos y 22 muertos. «La situación en el hospital era terrible. No había camas suficientes para todos los pacientes y tuvimos que tratar a la gente en el suelo», describe la enfermera Eliza Sabatini.

España, un «paraíso del odio»

Mientras Israel seguía bombardeando Gaza y el Líbano en la víspera del 7-O, el Gobierno de Netanyahu manifestó su indignación por que España se haya convertido en «un paraíso» para expresar odio hacia Israel e incitar a la destrucción del país.

En concreto, el ministro de Exteriores israelí mencionó la presencia en España de la organización palestina Masar Badil, una de las impulsoras de las manifestaciones de este fin de semana en apoyo a Palestina. El ministro considera al colectivo «vinculado a grupos terroristas como el FPLP [Frente Popular para la Liberación de Palestina]».