Se mire donde se mire se encuentra una montaña de coches apilados. Tres días después ser arrastrados por el agua son miles, pero no está claro cuántos miles. Poco a poco, muy poco a poco, se van retirando. Las excavadoras no paran ni de noche ni de día en ninguna localidad del epicentro de la DANA. El trabajo va para largo. La Generalitat ya ha encontrado un lugar para almacenarlos, es Valencia Sud, una explanada que se convertirá en cementerio provisional de vehículos. 72 horas después, muchos no saben dónde está su coche, ni si se podrá reparar, ni si su seguro va a cubrir la pérdida. Eso no es lo peor, lo peor se lo llevaron los que perdieron la vida al intentar salvar su vehículo. Mientras unos se afanan con los amasijos de hierros otros hacen gestos de futuro. Siete concesionarios se han unido para ofrecer coches a precio de coste para los que se han quedado sin el suyo.
Atlas