Tras la riada de 1957 los valencianos financiaron con 6.000 millones de pesetas un cauce que evitó daños a la capital la tarde-noche del martes. En Almonacid de la Cuba sigue en pie un dique ideado hace 2.000 años y que funciona como el primer día. En Fudai, en Japón, sus habitantes siguen vivos por el empeño de un regidor que tras sobrevivir a dos maremotos les prometió que nunca más volverían a vivir ese tipo de tragedia
IAGO GARCÍA