29 jun 2018

Los últimos misiles de Villa
Afirma que la aseguradora Caser pagaba los móviles de la directiva del SOMA. Dice que el sindicato puso a su nombre un Mitsubishi para ahorrarse el IVA de los discapacitados. Añade que su secretaria sabía imitar su firma y que le robaron ocho veces su tarjeta de crédito.
Raúl Álvarez