Esta vitamina, que desempeña un papel crucial en diversas funciones del organismo, es vital para mantener huesos fuertes, sistema inmunológico fuerte y una adecuada salud mental
27 jul 2023 . Actualizado a las 09:07 h.La vitamina D es popularmente conocida como la «vitamina del sol», ya que se produce naturalmente en la piel cuando esta se expone a la luz solar. Sin embargo, factores como la ubicación geográfica, la estación del año y pasar mucho tiempo en interiores pueden reducir significativamente la síntesis de vitamina D. Otros factores que pueden afectar la absorción son el embarazo, algunas enfermedades e incluso medicaciones. Por esta razón, también es fundamental obtenerla a través de la dieta.
Algunos grupos de la sociedad pueden necesitar más vitamina D, como las personas mayores, los bebés amamantados, las personas de piel oscura y aquellas con ciertas afecciones como enfermedades del hígado, fibrosis quística y enfermedad de Crohn.
Cómo adquirir la vitamina D
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y fósforo, componentes importantes para los huesos. Además, los niveles de este nutriente también tienen impacto en nuestro sistema nervioso, muscular e inmunitario.
Estudios recientes han demostrado una posible asociación entre bajos niveles de vitamina D y trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Se cree que puede influir en la producción de serotonina, un neurotransmisor que afecta el bienestar emocional.
La puedes obtener de tres maneras: a través de la piel, mediante una dieta o suplementos. El cuerpo produce esta vitamina naturalmente al exponerse a la luz del sol, sin embargo, demasiada exposición puede causar envejecimiento de la piel y aumentar el riesgo de cáncer.
Según especialistas, se considera que 10 a 15 minutos de exposición al sol (hora de máxima incidencia) sin protección, 3 veces a la semana, son suficientes para mantener los niveles de vitamina D. Este tiempo de exposición varía también mediante la estación del año, posición geográfica y clima.
Se calcula que cerca del 20% de nuestra vitamina D proviene de la dieta. Los alimentos ricos en vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de agua salada, hígado de res, queso, hongos y aguacate.
También se puede obtener la vitamina por medio de alimentos fortificados como la leche, cereales, yogur, zumo de naranja y bebidas de soja. Para eso, es importante verificar la etiqueta de los alimentos al comprarlos, ya que muchos añaden vitamina D e incluyen esta información nutricional.