El veterano político socialdemócrata irrita al Gobierno alemán y a su partido por participar en un controvertido evento al que solo acudieron políticos de extrema derecha y ultraizquierda
17 asociaciones regionales pedían la apertura de un expediente contra el excanciller y su expulsión por los vínculos con Putin y los consorcios controlados por el Kremlin
La decisión se produce tras la amenaza de ser incluido en la lista de sancionados por la UE y de retirarle el Bundestag parte de sus privilegios como exjefe de Gobierno
El canciller Olaf Scholz anunció que destinará 100.000 millones para poner a punto a sus tropas, así como el incremento del gasto en Defensa hasta el 2 % del PIB
El excanciller alemán se ha significado por ser un lobista del mandatario ruso y en su país se le considera incluso un asalariado de Gazprom, la mayor empresa gasística privada de Rusia, pero de facto controlada por el Estado
«Como canciller retirado nunca se actúa de manera totalmente privada», le dijo Lars Klingbeil en relación a sus cargos en los gasoductos que unen Rusia y Alemania