Un extremo que dejó su sello en la banda derecha del Carlos Tartiere
18 ene 2018 . Actualizado a las 21:37 h.Xavier Moré Roca (Barcelona, 7 de junio de 1982) fue uno de esos futbolistas que supo conectar con la afición oviedista. Sus cuatro años en la capital del Principado son recordados por muchos hinchas gracias a sus galopadas por la banda derecha y sus goles. Los que le conocen bien solo hablan maravillas de él, quizá por ello su recuerdo es tan especial con el paso de los años. El mismo que él guarda de su paso por el Real Oviedo.
Un catalán con corazón vallisoletano
Como su padre, Pepe Moré, Xavi es catalán de nacimiento y pucelano de adopción. No en vano, su padre estuvo 12 temporadas consecutivas en el equipo vallisoletano, consiguiendo una Copa de la Liga y participando en competición europea con los blanquivioletas.
La carrera de Pepe Moré en el Valladolid fue la que llevó a Xavi hasta la capital castellano-leonesa, donde se formó en las categorías inferiores del equipo desde muy pequeño, llegando al equipo filial.
Fue precisamente su padre el que le otorgó la oportunidad de debutar en Primera División. Fue el 10 de noviembre de 2002 en un Recreativo de Huelva - Valladolid (1-3). Esa temporada disputaría un total de 3 partidos ligueros y 1 de Copa, anotando un tanto frente al Mallorca.
En la 2003-04 volvería a alternar filial y primer equipo. De nuevo, 4 partidos en el campeonato liguero y 2 en el torneo del k.o., aunque la temporada finalizaría con el descenso del Valladolid a Segunda División.
Con 22 años, Xavi Moré se asentó en el primer equipo del Valladolid, disfrutando de 15 encuentros en la temporada 2004-05, justo la anterior de recalar en el Castellón para la 2005-06. Se da la circunstancia que ese año se reencontraría de nuevo con su padre tras la destitución de Martín Delgado. Xavi terminaría el año con 38 encuentros disputados y 2 goles.
Tras otra temporada más en el club castellonense en la que supera la treintena de partidos, el extremo diestro ficha por el Pontevedra, de 2ªB, convirtiéndose en un referente para el conjunto gallego dirigido por Javi Gracia. 33 encuentros, 7 goles y un playoff de ascenso en el que chocarían frontalmente con el Ceuta.
Su segunda temporada en Galicia, la 2008-09 vuelve a ser buena en lo personal (36 partidos y 4 goles), pero el Pontevedra queda muy lejos de los puestos altos y Moré vuelve a hacer las maletas para fichar por un recién ascendido de 3ª: El Real Oviedo.
Un referente azul durante 4 años
Su primera temporada en el Real Oviedo puede que sea la mejor de todas. Eléctrico, explosivo por banda y con mucha llegada, Moré acumula 30 encuentros y 6 goles con los azules, clasificando al equipo como segundo de su grupo para el playoff, solo por detrás del Alcorcón de Juan Antonio Anquela.
Aquel año, el de Raúl, Fermín y Pichi Lucas, el Real Oviedo se las vería precisamente con el Pontevedra. Dos derrotas por 2-1 ante Igor, Charles y compañía despertaron del sueño a los oviedistas.
En la 2010-2011, Moré mantuvo sus prestaciones alcanzando los 5 goles, pero el equipo mostraba una irregularidad preocupante que solo se arregló con la llegada de Pacheta al banquillo azul. Tras un final de ensueño, la temporada siguiente se esperaba con gran expectación por parte de la afición.
El inicio de la 2011-12 fue malo, pero el Real Oviedo pronto encarrilaría la situación y comenzaría a luchar por los puestos altos. Las esperanzas están intactas y el equipo empieza a coger tono.
Un 22 de enero llegaría el momento más triste para Xavi en su estancia en la capital del Principado. Frente al Toledo, en El Salto del Caballo, caería lesionado con un pronóstico grave: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Adiós a la temporada. Las malas noticias se suceden y finalmente Pacheta y los suyos con consiguen clasificarse para el playoff.
La 2012-13 fue la última en Asturias. Termina su recuperación y comienza a jugar en la jornada 10 frente al Leganés. Ese año, a las órdenes de Sarriugarte y Granero acumula 18 encuentros, 3 goles y un nuevo playoff de ascenso a Segunda División.
En primera ronda toca el Albacete, al que se elimina con mucho sufrimiento en el Carlos Belmonte. En segunda ronda, y pese a adelantarse en el Tartiere, el Eibar se recompone y consigue eliminar a los azules. Moré se despide de la camiseta del Real Oviedo en Ipurua.
Noja, Burgos y Palencia
Tras su marcha, se enrola en el ambicioso pero inestable proyecto del Noja. Apenas participa en una docena de encuentros antes de abandonar la entidad por problemas de impagos. En ese tiempo tuvo la oportunidad de acudir al Real Oviedo como visitante y recibir el cariño de una afición que no le olvida. Acabaría la temporada en el Burgos, aunque no con demasiada continuidad.
A final de temporada, de nuevo hace las maletas para enrolarse en el CD Palencia de Tercera División con el objetivo del ascenso. La primera temporada el equipo palentino cae en segunda ronda del playoff ante el Atlético Levante.
Es el segundo año cuando finalmente consigue el objetivo y asciende con el Palencia a Segunda B. Sin embargo, en su año de debut en la tercera categoría del fútbol español, el CD Palencia no consigue mantener la categoría y desciendo deportivamente a Tercera y administrativamente a Preferente.
Con 35 años, Xavi Moré decide colgar las botas y volver a su Valladolid con su familia y su hija. Según él mismo confiesa, «era el momento adecuado». Atrás deja una trayectoria con muchas carreras, regates, goles y el cariño de una afición que siempre lo tendrá como uno de los suyos.