Uno de los magos que pasó por el Tartiere durante los años del barro
21 dic 2017 . Actualizado a las 21:51 h.En su presentación como futbolista del Real Oviedo, Manu Busto (Santander, 07/10/1980) fue definido como un «futbolista diferente, de esos de dibujos animados». Una etiqueta que José Manuel Martínez, director deportivo oviedista, no dudó en otorgarle al cántabro. Exagerada o no, el mediapunta maravilló durante cuatro años al Carlos Tartiere, desquiciándolo no pocas veces también.
Manu Busto comenzó a destacar muy pronto en categorías inferiores de equipos de su Cantabria natal. Este buen desempeño como juvenil le valió para llegar al Valladolid B a la edad de 19 años para jugar en 2ªB. Pese a sus 6 goles aquel año, el filial pucelano descendió.
Allí se mantuvo hasta 2002, verano en el que hace las maletas y ficha por el Pontevedra. Tras dos buenas temporadas en las que anota 17 goles y juega dos promociones de ascenso, Busto y el conjunto gallego consiguen ascender a 2ª División.
Sin embargo, tras ese éxito, el Pontevedra cedería al cántabro al Castellón, que militaba en 2ªB. Era la temporada 2004-05. A las orillas del Mediterráneo, Manu baja sus prestaciones con solo 13 partidos como titular y 3 goles, aunque el conjunto castellonense logra el ascenso a la categoría de plata. El segundo consecutivo para el cántabro.
Pero, de nuevo, se le resistiría la categoría de plata. El Pontevedra desciende a 2ªB y recuperaría al mediapunta para la nueva temporada, aunque a mitad de la misma saldría rumbo a Jaén, donde lograría 6 goles y 8 la siguiente.
En el año 2007 ficha por el Lorca y firma dos buenas temporadas con 20 goles y clasificando a los murcianos para la fase de ascenso. Sin embargo, a finales de verano el Lorca sería descendido administrativamente y Manu Busto haría las maletas con destino Oviedo.
Llegada a la capital del Principado
Desde el primer momento, Manu Busto mostró grandes dosis de calidad en el Carlos Tartiere. Fueron 4 años en los que anotó 49 goles y maravilló a los aficionados azules. Sus desconexiones sobre el césped también fueron legendarias.
En su primer año en la capital del Principado, la temporada 2009-10, anotó 19 goles y condujo al Real Oviedo a una fase de ascenso a Segunda División. El Pontevedra de Igor y Charles eliminaría a los azules y pospondría el sueño del ascenso.
Las dos siguientes temporadas fueron algo más discretos, aunque Manu Busto siguió anotando goles (23 entre las dos). Eso sí, el Real Oviedo no consiguió meterse en playoff en ninguna de ellas.
Sí lo haría en la temporada 2012-13. Ese año, Manu Busto ya mostraría cierta irregularidad, aunque acabaría el año con 27 partidos jugados y 7 tantos.
Especialmente recordado fue el encuentro frente al Albacete en el Carlos Belmonte, cuando, con la eliminatoria empatada, consiguió el gol que le daría el pase a los asturianos a la segunda ronda del playoff. Allí, el Eibar sería el verdugo de los azules y terminaría con la historia entre Busto y el Real Oviedo.
Aventura europea y vuelta a España
Tras su marcha de Asturias, el cántabro se embarca en una aventura exótica en el APO Levadiakos griego. La falta de adaptación le obligarían a abandonar en enero el equipo con solo 8 partidos y 1 gol.
Ese mismo verano, en la temporada 2014/15 ficha por el Portugalete vasco de Tercera División. El equipo terminaría líder de su grupo, pero caería en el playoff de ascenso por partida doble. Manu Busto anotaría ese año 3 goles.
Un trotamundos como él vuelve a hacer las maletas para volver a Cantabria, su tierra, fichando por el Tropezón durante dos años. En 2015/16 vuelve a caer en la irregularidad y apenas juega 11 partidos, aunque anota 5 goles.
La temporada pasada, el Tropezón se clasifica para el playoff de ascenso al quedar segundo, pero cae en la segunda eliminatoria ante el Atlético Astorga. Manu Busto cierra la temporada con 12 partidos y 3 goles.
Se resiste a abandonar el fútbol. Los futbolistas como él siempre tienen algo de magia por enseñar. Se enrola en el CD Bezana, de la Tercera cántabra, donde disfruta de sus últimos años en el fútbol. Hasta hoy, ha anotado 5 goles en los 7 encuentros que ha disputado. El que tuvo, retuvo, y en Oviedo nadie se va a olvidar de él.