El PJD alaba la eficacia de la gestión de la crisis por el Estado marroquí y el compromiso del pueblo en ayudar a los siniestrados, pero critica el retraso en el desarrollo de las zonas rurales, que fueron las más afectadas por el seísmo
La ayuda internacional llega a la zona del seísmo cuando decaen las esperanzas de hallar supervivientes y en medio del enfado por la lentitud del Gobierno