«Enrojecí como una colegiala». Una juvenil Lucía Bosé recordaba en las páginas de La Voz de 1955 su primer encuentro con Luis Miguel Dominguín, tiempo atrás en el hall de una embajada. El capitán Trueno, como apoda Miguel Bosé a su padre en sus memorias, vestía aquel día «una capa y una gorra azul». Así lo detallaba a nuestro periódico la miss Italia. Las historias que guarda el archivo de La Voz, que incluso publicó las memorias de Lucía Bosé en dos entregas, darían para otro libro.
Jesus Flores