La concursante de la última edición de Masterchef, la asturiana Mónica, es la encargada de elaborar el plato estrella de esta semana en el establecimiento del programa en Madrid
16 ago 2020 . Actualizado a las 13:59 h.Es bien sabido por todos que uno de los grandes puntos fuertes de Asturias es su gastronomía. Sus platos son una auténtica delicia que todo el mundo quiere probar antes de abandonar el Principado. Con la entrada, hace unos meses, en el programa de cocina más famoso de la televisión, Masterchef, de Mónica, la camarera asturiana que quiso demostrar cómo es la cocina de nuestra región, se abrió una puerta para que en el restaurante del programa, ubicado en Madrid, pudiera degustarse un plato asturiano de alta cocina. Esta semana le toca el turno a la asturiana quien ha decidido elaborar un plato que contenga parte de la Tierrina.
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Mónica ha querido juntar en un solo plato el centollo, los canelones, el queso de Vidiago y unas gambas marinadas. ¿El resultado? Un plato delicioso para todos aquellos que lo han probado.«Está delicioso. Un verdadero placer haberlo tomado hoy», comentaba un usuario en la cuenta personal de la exconcursante. «Qué pintaza», o «Qué rico», se repetían entre las reacciones de los seguidores de la asturiana. «Me gustan todos los ingredientes por separado, así que juntos ya...tiene que estar de muerte», aseguraba un amante de los ingredientes escogidos.
«Ese canelón fue uno de los mejores platos de nuestra mesa. Sin duda, volveríamos a comerlo», aseguraba otro comensal del restaurante. Entre las personas que halagaron el plato con sabor asturiano, se encuentra Portu, un cazatalentos musical que se sentó durante la última edición del talent show Operación Triunfo, quien, hace apenas unas horas daba las gracias a la asturiana por el trato recibido y la creación gastronómica, en sus stories de Instagram.
Su paso por el programa, efímero pero intenso
La asturiana fue la primera expulsada del concurso, junto a la también concursante Adrienne. Mónica, que había entrado en el concurso con dos «sí» y un «no» por parte del jurado, en un ajustado veredicto, gracias a su plato «No todos los cachopos son de carne», donde la merluza era el alimento principal de su presentación, se despedía del concurso a la semana siguiente. «Hay que volver a olvidarse de soñar», eran las palabras de la turonesa, que parece ha encontrado el motivo para volver a soñar en las cocinas del restaurante Masterchef.