El socio fundador de Mediapro ve necesario que la Liga 19/20 se reanude para que los clubes españoles no añadan setecientos millones de euros más a las pérdidas que ya acumulan y además tengan oportunidad de dirimir los ascensos y descensos en el campo
29 abr 2020 . Actualizado a las 19:40 h.Por sus manos pasan los derechos televisivos de medio deporte mundial. Principalmente, del fútbol. En España ha conseguido desde llevar el VAR (el año pasado la federación arrebató esta parcela a la Liga y dio la concesión a otra empresa) hasta marcar los horarios de los partidos, algo que él siempre ha negado. Controvertido y polémico, si algo no hay duda de Jaume Roures (Barcelona 1950) es que está ahí siempre que algo relacionado con el balompié profesional se decide. Para bien o para mal.
En la actualidad, vive pendiente de que la competición se retome. Eso sí, a puerta cerrada. Porque entiende que el público no puede llenar los estadios hasta que haya una vacuna contra el covid-19. Añade que esta crisis marcará un antes y un después en el fútbol, principalmente, a nivel económico. En ese sentido, ve como positivo que traspasos «desorbitados» dejarán de tener cabida en un balompié que debe abaratarse hasta para los aficionados.
—¿La sociedad española va a tener fútbol en breve?
—Yo no me atrevería a decir tanto. Sí que le digo que hay muchos estamentos trabajando para que la temporada se acabe. Es importantísimo concluir la Liga 2019-20, aunque sea en julio o agosto. Luego ya se verá qué pasa con la 2020-21. Pero es vital finalizar esta para que no se sigan acumulando pérdidas que pueden acabar con muchos clubes. Pero para eso está claro que tienen que darse unas condiciones que vamos camino de conseguir, pero aún no se han logrado.
—Un problema que se ha dado para el regreso es el de la realización de test a los jugadores.
—Es que, si se dice que la gente va a volver a trabajar, cualquier empresario responsable debe hacer test a sus trabajadores. Y si el resto de españoles pueden trabajar, por qué no los futbolistas. Me parece una polémica absurda.
—¿Está presionando Mediapro para que la Liga se juegue sí o sí? Porque está claro que le va mucho dinero en ello.
—No es cierto que nos juguemos mucho dinero. Quien se lo juega es la Liga. Nosotros, si no se disputan los partidos no pagamos, y ya está. Pero prefiero tener que pagar y que se juegue. Para nosotros es importante tener una Liga fuerte y hemos contribuido ampliamente a parte de la fortaleza que la Liga tiene ahora. Así nos planteamos soluciones particulares para que el fútbol no salga muy debilitado.
—Y si no se puede acabar, ¿entendería que hubiera ascensos y descensos?
—No soy quién para opinar, pero le diré que los ascensos y descensos creo que deben ganarse en el campo. Por eso quiero que se juegue lo que queda.
—¿Qué soluciones se plantea?
—Lo primero, lo que decía antes, que hay que concluir la Liga sí o sí. Porque si no se acaba, el fútbol europeo perderá más de siete mil millones, que sumados a lo que está perdiendo…. Porque no olvidemos que no hay entradas, no se venden camisetas, no se abren los museos… Y los abonos de los socios se ven afectados. Todo ese dinero ya se ha perdido. Si a eso se suman los siete mil millones, provocará que clubes lo pasen muy mal. Por eso insisto en que siempre, bajo medidas sanitarias, hay que intentar que se vuelva a jugar. Porque si no, no va a sufrir solo el fútbol sino también la sociedad.
—¿De esos siete mil millones cuánto le toca al fútbol español?
—Calculo que setecientos millones o una cosa así.
—¿Eso significará la desaparición de algunos clubes o cree que hay fórmulas para evitarlo?
—La Liga española, por suerte, es fuerte. Pero digamos que cambiarán muchas cosas. Independientemente de que se acabe esta temporada o no, como la caja de todo el mundo estará muy afectada, cambiarán los salarios, los traspasos, el precio de las entradas... Hay que repensar todo el sistema. No solo a largo plazo, sino a medio plazo.
—El mundo cambiará tras esta pandemia, ¿cómo ve el fútbol poscoronavirus?
—¿Qué quiere decir después del covid? ¿Cuándo haya vacuna? Porque hasta que haya vacuna no podrá ir gente a los estadios. Eso es una realidad. Un cambio importante que tiene unas repercusiones económicas en entradas, abonos, consumiciones, mercadotecnia... Hasta que haya vacuna no se podrán volver a llenar los estadios. Como habrá menos dinero en las cajas de los clubes no habrá fichajes de cientos de millones, que ya se hacían de forma irresponsable. Eso sí que creo que será muy positivo. todas esas pérdidas conllevarán la negociación de muchas cosas. El tope salarial, los clubes se lo van a tomar en serio y se aplicarán para garantizar su supervivencia. Y no sé si las televisiones supongo que tendrán más abonados porque no se podrá ir al campo.
—Hay clubes, como el Real Madrid, que estudian jugar en sus ciudades deportivas para no abrir los estadios. ¿Cómo ve usted esa posibilidad a nivel de retransmisión y también de funcionamiento de VAR?
—Pues depende qué clubes lo digan. El Real Madrid y el Barcelona tienen segundos estadios muy bien preparados. Quizá haya que hacer alguna pequeña reforma o ajuste, pero no debería haber problema. Otros, en cambio, sí que lo tendrían más complicado. Habría que mirar caso a caso.
—A usted le viene bien, que ganará más dinero. Vamos, que le interesa el fútbol sin espectadores, para que más gente lo vea por la tele. Aunque también sería justo que tenga que pagar más.
-El fútbol sin público no es el mismo espectáculo. Pero mientras no haya una vacuna no se podrán llenar los estadios como antes. También creo que, a nivel televisivo, las cifras están a un nivel muy alto. No quiero decir que sea un tope, porque nunca se sabe, pero están muy, muy altas.
—¿Está avisando de que la próxima negociación televisiva se hará a la baja?
—No sé si va a ir a la baja. Pero está a tope. Si va a la baja depende de muchos factores: duración de contratos, que en determinadas Ligas no se hayan vendido los buenos jugadores… Que los factores de calidad continúen… Todo eso va a repercutir. Ahora hay contratos que van más allá de los 18 meses teóricos de la vacuna. Cuando negociemos será un escenario en el que supongo que el covid ya haya sido vencido.
—Insiste en que el tema de la vacuna. ¿Pero considera que no habrá fútbol con espectadores hasta que no haya vacuna o que se limitarán los aforos?
—Lógicamente, esa no es mi especialidad.
—Claro que no lo es, pero le interesa mucho el tema e intuyo que se habrá informado y documentado al respecto porque influye en su negocio.
—No podemos someter a los aficionados ni a los jugadores ni a los entrenadores a peligros sanitarios. Se pueden tomar medidas con plantillas de 25 profesionales y cuerpos técnicos. Pero no con treinta mil personas; no es lo mismo. Yo no veo la posibilidad de tener unos servicios de tomar la temperatura a todo el mundo, de que todas las personas lleven mascarilla, guantes… Sería correr un riesgo innecesario. Y después, ¿quién tiene acceso? ¿El que llega primero? ¿El socio? Creo que son cosas que ni deben plantearse.
—Habla de que habrá fichajes de menor cuantía económica y probablemente, fichas menos elevadas. ¿Y los espectadores? ¿Se abaratará también o cree que por las ganas que hay de volver a haber fútbol habrá una inflación?
—Como nos enfrentaremos a una crisis económica, el fútbol va a tener que ser más barato.
—Por esa lógica, el fútbol por televisión también.
—Y la televisión…. Se tendrá que adaptar también. Es evidente que vamos a un escenario de crisis, que tendrá que ser más o menos amplio, en función de las medidas que se lleven a cabo y del tiempo que tardemos en que todo vuelva a funcionar como antes. Entonces, los precios tendrán que adaptarse a esta situación, así que tendrán que bajar, como los salarios que se mueven alrededor de fútbol.
—¿Se atreve a hacer una aproximación de cuántos años se retrocedería en cuanto a los salarios de los futbolistas teniendo en cuenta variables como las de los contratos de televisión, las pérdidas de los clubes…?
—Pues no tengo ni idea, porque tampoco los conozco. Tengo claro que los fichajes se acabarán. Los fichajes astronómicos. Y que después hay que aplicar un tope salarial. Pero eso tiene que ver con el covid y no. Para la pervivencia de los clubes tendría que haber siempre un tope salarial. No se puede gastar más allá de lo razonable y cuando surge un problema como el actual se nota.
—Deja entrever que no se están respetando los topes salariales.
—Es que no tengo claro que existan los topes salariales reales. Tengo claro que se dice que estaría bien que los presupuestos, y tal y cual… Pero no tengo claro que haya un tope salarial obligatorio. Creo que tendría que haberlo y luego todos jugar con las mismas reglas y que no haya trampas. Es un modelo que no tiene que ver con el covid, sino con la pervivencia de los clubes y las empresas.
—Pero los topes salariales los hay. De hecho, los impuso Javier Tebas, a quien son muchos los que lo relacionan con usted.
—El tope salarial tendría que ser obligatorio. Pero no existe. No sé cómo se aplica. Yo creo que es responsabilidad de la Liga y de los clubes. Lo que no sé es por qué me vinculan tanto a Tebas (se ríe).
—Hay quien dice que manda más en la Liga Roures que el propio Tebas.
—El que dice eso es porque no conoce a Tebas. He trabajado con él como con otros 42 presidentes. Hay gente que quiere hacer miserabilismo y tal. Qué le voy a hacer...
—Pero el que pone el dinero, tiene el poder.
—No se equivoque, nosotros negociamos, pagamos e intentamos que eso sea una industria fuerte en un mundo globalizado cada vez más complejo. El fútbol es una oferta de ocio más. Todos los que estamos en ese entorno debemos procurar que sea lo mejor posible.
—¿Qué porcentaje del negocio de Mediapro supone el fútbol?
—Pues entre el 35 y el 40 %.
—No es poco.
—NI mucho. Depende cómo lo mire.
—La FIFA aboga por aprovechar este momento para introducir más sustituciones en el fútbol. ¿Entiende que puede y debe haber más modificaciones que lo conduzcan hacia un producto más atractivo?
—El secreto del fútbol no está en que se cambien más o menos cosas. El secreto está en que lleva 140 años y nadie puede hacer spoiler, porque hasta que acaba un partido no se sabe qué va a pasar, sea cual sea el resultado cinco minutos antes de que finalice. En otros deportes es más fácil adivinarlo.
—Decía hace un momento que algo positivo de esta crisis sanitaria, que conduce a la económica es que se acabarán los traspasos altísimos, que calificaba de irresponsables. ¿Qué le parece que clubes soliciten ERTE mientras siguen negociando fichajes millonarios?
—No creo que nadie esté negociando fichajes millonarios y ahora que todo está parado hay que tomar medidas que aseguren la supervivencia. La importancia de poder acabar esta temporada es para que esos ERTE no se agraven y nadie vea penalizado sus salarios. Por eso es importante acabar la temporada para que no se perjudique más a los trabajadores.
—Barcelona, por ejemplo, ha hecho un ERTE y el setenta por ciento del sueldo de su plantilla no deportiva lo paga el Estado. ¿no es injusto con lo que mueve el Barcelona y el despilfarro que ha hecho por momentos?
—Creo que los clubes son empresas como cualquier otra y tienen los mismos derechos. Entonces tienen medidas que los benefician y otras que los perjudican. Si hay medidas a las que se pueden acoger, por qué no lo van a hacer. Independientemente de la gestión que haya hecho su directiva. Pasa lo mismo con otras empresas. No debería haber diferencia entre un club y una empresa.
—Pero los clubes luego piden privilegios a los organismos oficiales. El ejemplo es que Hacienda miró durante años para otro lado.
—Ahora ya no pasa gracias, precisamente, a Tebas que acabó con eso (se ríe en un gesto de complicidad por la vinculación anteriormente comentada con el presidente de la Liga). Se instauró el control económico y ahora los clubes no deben nada a Hacienda.
—En una mesa de mus, póquer o tute, Tebas, Rubiales, Aganzo y Roures. ¿Qué pasaría?
—No sé si esa partida tendría que celebrarse porque cada uno representa temas diferentes. Nosotros trabajamos con deportes profesionales y no con federaciones y deporte aficionado. Cuando Rubiales era presidente de la AFE sí había colaborado con él para buscar soluciones a clubes. Ahora, por suerte, los clubes no están en esa situación.
—¿Sigue defendiendo llevar el fútbol fuera de España y una final de Champions fuera de Europa?
—Sí. Es que me parecía muy bien. Y me sigue pareciendo. Es una forma de fortalecer el fútbol. Pero no es algo que haya inventado yo. Ya lo hicieron los italianos llevando la Supercopa a Nueva York hace veinte años.