De una estrella a 11: así nació el firmamento gastronómico asturiano

D.R.

ASTURIAS

Nacho Manzano, entre sus hermanas Sandra y Esther
Nacho Manzano, entre sus hermanas Sandra y Esther Angel Diaz

El primero en conseguir el reconocimiento de la guía Michelin fue Casa Fermín hace casi medio siglo

26 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia de las estrellas Michelin en Asturias nace hace casi cincuenta años, en 1974, y desde entonces -con algunos altibajos- ha mejorado hasta una representación actual mucho más que digna.

En esa fecha se alza con la primera distinción el restaurante ovetense Casa Fermín, que por entonces conducían Luis Gil y su esposa, Ana García. Se abría un capítulo nuevo en la gastronomía del Principado, que ya era famosa por su sabrosa y abundante comida. Pero esto era otra liga. Ambos fueron pioneros de una cocina sofisticada, de gran nivel, que todavía continúa con la hija de los fundadores, María Jesús Gil, y su marido, Luis Alberto Martínez.

Esa mítica Casa Fermín mantuvo en solitario para Asturias la única estrella Michelin durante doce años, hasta 1986, cuando la guía francesa se la otorga también al también ovetense Trascorrales y al Gijonés Los Hórreos, y más tarde (1991) a Casa Gerardo (Prendes, Carreño) con Pedro Morán al frente. Parecían los tiempos del despegue.

Sin embargo, mientras los dos primeros solo pudieron disfrutar de la mención hasta 1994, la veteranísima Casa Gerardo ostenta el récord de haberse mantenido más años en el listado estelar, los últimos años con su hijo Marcos (quinta generación de restauradores), nada menos que hasta la actualidad: 31 años.

Se abría el camino para otros jóvenes que darían mucho que hablar. El siguiente hito lo consiguió en 1999 un joven Nacho Manzano, que recibía con Casa Marcial de Parres, a la vez que su amigo Paco Ron (La Taberna de Viavélez) su primera estrella Michelin. Desgraciadamente, este último cerró pocos años después. Manzano, sin embargo, no ha parado de crecer desde entonces, pues Casa Marcial consiguió su estrella en 2009 y añadió la segunda para La Salgar en 2004.

Otro de los nuevos en escena fue en el año 2000 José Antonio Campoviejo, también en Parres (El Corral del Indianu). El nuevo siglo significó la eclosión de galardones en Asturias, con L´Alezna de Pedro Martino, Paladares de Alejandro Urrutia y La Solana de Gonzalo Pañeda y Toni Pérez en 2003, lo que elevaba el firmamento del Principado hasta las siete estrellas, a los que se añadía al año siguiente el Real Balneario de Salinas, con Miguel Loya (y actualmente Isaac Loya).

Hasta el infinito...

La alta cocina asturiana alcanzaría un pico de nueve estrellas en 2007, con la suma del restaurante de Koldo Miranda y Alejandro Urrutia y su impresionante Gallery de Gijón. El cierre en rápida sucesión de L’Alezna, Paladares y Gallery dejó un poco tocado el palmarés, pero las cosas mejoraron con el doble estrellato de Nacho Manzano en 2009. Se sucedieron pérdidas (Koldo Miranda, 2012) y breves recuperaciones (Urrutia con su local AgU, un año después, que se convirtió en EGB Gastrochenta). 

Primera mujer y cumbre

La hermana de Nacho Manzano, Esther, hizo historia al ser la primera asturiana en conseguir estrella con La Salgar de Gijón. Es curioso cómo llegó a esa meritoria posición después de abandonar su trabajo en la administración de Justicia de Parres, un salto espectacular de las oficinas a los fogones.  

Y así alcanzamos la actualidad, con el elenco mejor nutrido de la historia hasta el momento, compuesto de viejos y grandes valores conocidos y otros casi por descubrir: La Salgar, con sus dos estrellas desde 2009; Casa Gerardo superando récord de permanencia; Auga de Gonzalo Pañeda en Gijón; El Corral del Indianu de Campoviejo, que volvió a la guía; Ayalga de Israel Moreno en Ribadesella; Arbidel de Jaime Uz en la misma localidad; El Retiro de Ricardo González Sotres en Pancar (Llanes) y los estrenos de Monte de Xune Andrade en Lena y Ferpel de Elio Fernández en Navia. El futuro parece asegurado