La invasión de Ucrania fue un paso decisivo para fortalecer al presidente de Rusia, Vladimir Putin, que lleva 25 años en el poder y se mantendrá en él hasta el 2036
La ofensiva con aparatos no tripulados afectó a diez regiones rusas, incluidas las de Moscú y Leningrado, mientras milicianos rusos atacaron localidades en Bélgorod y Kursk