La formación asegura que no existe razón alguna en los mercados que justifique una bajada de precios y aconseja a los ganaderos que no firmen el cambio en los acuerdos porque es ilegal. Las compañías aludidas se defienden.
La industria, en respuesta a las acusaciones de Unións Agrarias sobre intentar modificar unilaterlamente los contratos, dice que cumplen con lo establecido en el real decreto del Paquete Lácteo. Esta norma obliga a la compañía a dejar de referenciar los contratos al FEGA gallego como venían haciendo en los últimos años.
La caída del consumo de leche en el mundo ha llevado a que países como Alemania o Francia hayan pedido a sus ganaderos que moderen la producción. Aunque Galicia es todavía una comunidad deficitaria a la hora de cubrir su demanda de esta materia prima, el debate ha llegado como una estrategia para aumentar los precios
El gigante lácteo certifica el bienestar de los animales de 900 granjas, la mayoría de ellas gallegas, y aspira a que todos sus ganaderos cuenten con esta acreditación
Ignacio Elola, el consejero delegado de Lactalis Ibéria, el grupo al que surten 1.500 ganaderos gallegos, dice que sus fábricas trabajan a pleno rendimiento. Y pone la experiencia de la multinacional a disposición de todos.
El grupo quiere agradecer la entrega de los empleados de sus ocho fábricas y del centro de distribución que están acudiendo a trabajar a diario pese al estado de alarma
El SLG explica que no marco dese organismo Medio Rural debe arbitrar un diálogo para que acabar coas anomalías de mercado que discriminan aos productores galegos.
O sector lácteo está pendente do inicio das negociacións con Lactalis para fixar os prezos da próxima campaña. Cóntao Roberto García, secretario xeral de Unións Agrarias
El grupo ofrece precios base de 29,5 céntimos por litro durante un año. Aunque dice que no pueden compararse el mercado español con el francés, abre la puerta a negociar fórmulas para dar más estabilidad al sector respetando la competencia. En Galicia, industrias y ganaderos pueden echar mano de un mediador para negociar precios, pero tendrían que ponerse de acuerdo para pedirlo
Los 7,5 millones de litros que produce la comunidad satisfacen las necesidades de 25 millones de personas al transformarse en yogures, postres, mantequilla y toda clase de derivados