El incidente podría tener que ver con la espiral de protestas y violencia desatada tras la decisión israelí de restringir el acceso a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, tercer lugar sagrado para los musulmanes
La falta de uso transformó el camposanto de Adormideras en la Casa das Palabras, cerrada desde hace una década, mientras los musulmanes buscan donde enterrarse