Asumido ya por la mayoría que el presente se encuentra en el streaming, múltiples compañías pelean por hacerse hueco. La firma sueca del icono verde continúa arrasando en número de usuarios. Pero existen otras alternativas pendientes de dar el zarpazo en un negocio que lo tiene claro: pago mensual para disfrutar con alta calidad de un catálogo de canciones infinito.
Javier Becerra