A lo largo de un período de tres lustros, que se inicia con el estallido de la burbuja financiera y que termina con la devastadora irrupción de la pandemia, España no ha equilibrado en ningún momento sus cuentas públicas. Es más, por término medio, el déficit público supera el 6 % anual. La continuidad del adverso contexto económico no solo se manifiesta en el PIB o el mercado de trabajo, sino en la necesidad de emprender cambios en el modelo que llevan ya mucho tiempo aplazándose
Julio G. Sequeiros Tizón