No se ve a simple vista, pero la Tierra está rodeada por una espesa nube de chatarra formada por millones de piezas de cohetes y naves que se han desintegrado en el espacio y de satélites en desuso. Vagan descontroladamente y son un auténtico peligro para los satélites. Los ingenieros buscan soluciones.
Hace hoy cincuenta años, Stanley Kubrick estrenó el filme que transformó la ciencia ficción y que no ha sido superado en cuanto a anticipación y rigor científico