Lo que antes se llamaba un temporal de toda la vida, ahora reconvertido en ciclogénesis explosiva de nombre Miguel, se dejó notar en la ciudad provocando un reguero de incidencias.
Se esperan vientos muy fuertes, grandes olas y nieve en cotas bajas. El momento más peligroso en la costa será a partir de las dos de la tarde, cuando se producirá la pleamar.
La Aemet ha elevado el nivel de aviso por vientos fuertes, que podrían superar los 100 kilómetros por hora. También hay aviso naranja por nevadas y la Xunta ha suspendido las clases en la montaña de Lugo y Ourense
La cota de nieve descenderá a 400 metros el sábado. Meteorología no llegará a desactivar las alertas en toda la semana. El Principado desactiva el plan de inundaciones