Los vientos superarán los 80 kilómetros por hora en la región
05 jun 2019 . Actualizado a las 18:52 h.La prueba de que el tiempo se ha vuelto un poco loco no es la montaña rusa meteorológica en la que estamos desde el pasado mes de febrero. Tampoco el episodio de temperaturas que se vivió hace unas jornadas en Asturias, donde los registros térmicos se asemejaron más al período estival que al mes de mayo, sino la inminente visita de una ciclogénesis explosiva a comienzos de junio.
Una borrasca explosiva es, en realidad, como cualquier otra, pero su presión desciende de forma brusca en poco tiempo. Cuando cae más de veinte milibares en 24 horas se considera un ciclón explosivo. Suelen formarse sobre todo en el invierno, cuando la radiación solar disminuye en el hemisferio norte y el aire frío alimenta potentes ciclones. Sin embargo, la configuración atmosférica actual, con el jet stream circulando con meandros y desplazando aire gélido de origen polar, ha permitido que se forme una en esta época del año.
La presión de la borrasca que afectará a Asturias descenderá durante su viaje por el Atlántico desde los 1.010 milibares hasta los 990 entre el miércoles y el jueves. No se trata de una cifra muy baja aunque el sistema de bajas presiones se va a situar prácticamente sobre la comunidad asturiana.
Las lluvias y el fuerte viento llegarán a la región el jueves
Si bien la peor parte de la ciclogénesis explosiva la pasará Galicia, Asturias no quedará indemne, ya que este frente se extenderá al resto del Cantábrico. La región experimentará temporales marítimos y unas rachas de viento de hasta los 100 kilómetros por hora. Estos vientos serán especialmente fuertes en la Cordillera y Picos y zona Suroccidental durante la segunda mitad del día. Además, las lluvias, no tan intensas como las de la comunidad vecina, sí cubrirán toda la autonomía. Los chubascos se extenderán al oeste a partir del mediodía.
La ciclogénesis no durará mucho, pero sí dejará humedad y temperaturas suaves
El temporal no durará mucho. El viernes el tiempo comenzará a ser estable y, después de una mañana de chubascos, por la tarde comenzarán a abrirse claros. Eso sí, de momento no hay noticias del calor. La circulación de vientos del oeste se mantendrá hasta nuevo aviso. El tiempo será húmedo y las temperaturas muy suaves, con mínimas suaves y máximas en torno a los 20 grados en zonas del interior como San Martín del Rey Aurelio o Cangas del Narcea, según indica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Lejos del panorama veraniego que vivió la región hace varias jornadas, este nuevo frente supone un giro meteorológico en el caótico tiempo asturiano.