Esta vecina de Oviedo de 48 años ha recurrido a las administraciones públicas en busca de una solución a su situación de vulnerabilidad, pero hasta ahora le han hecho caso omiso. «No pido que me den una paga por estar enferma, lo que quiero es que las ayudas que tengo concedidas me lleguen», asegura
Esther Rodríguez