Texto de análisis
09 nov 2022 . Actualizado a las 12:28 h.Muchas vueltas se le ha dado a la dinámica de resultados reciente del Real Sporting de Gijón. Desde aquel partido grabado en la memoria en que los de Abelardo Fernández cayeron por 5-0 ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes, el conjunto asturiano ha sumado 6 puntos de 18 posibles. Cifras que no se corresponden con las sensaciones generales transmitidas por el cuadro rojiblanco, pudiendo sacar algo más en cada uno de los 4 partidos que suma sin vencer de forma consecutiva. Sin embargo, las áreas, para variar, son las que están marcando la andanza de los del Pitu, que recientemente se han alejado de los puestos de playoff.
Si bien es cierto que el Sporting viene todo el curso destacando en diferentes parámetros ofensivos, para orgullo del entrenador, la tendencia en las últimas semanas ha dejado de ser tan positiva. A pesar de ello, el conjunto de Abelardo se mantiene en cabeza en cuanto a goles anotados (19, empatado con Cartagena y Villarreal 'B'), el tercer mejor porcentaje de efectividad del campeonato (superado por Alavés y de nuevo el filial amarillo) y ubicado entre los 7 primeros a nivel de disparos e intentos con dirección a portería. Parece que el problema está más en el otro área, y bien es cierto que viene siendo un déficit importante en algunos partidos, pero la dinámica actual requiere de un análisis más profundo, también en el apartado ofensivo.
Y es que aunque los datos globales mantengan al Sporting en la zona alta de producción ofensiva, los últimos partidos deben poner sobre alerta al cuerpo técnico, pues no es oro todo lo que reluce. El conjunto rojiblanco ha hecho 5 goles en estos últimos 6 partidos, un promedio inferior al gol por partido que venía acumulando y superando hasta ahora. Y no es que al Sporting le haya costado más llegar, todo lo contrario en realidad, pues en estos 6 encuentros, la referencia desde aquel punto de inflexión en Granada, los de Abelardo han rematado en 69 ocasiones, superando la cifra que habían acumulado en las 9 jornadas anteriores, donde habían chutado un total de 66. El Sporting llega, y llega incluso más (11,5 tiros por partido en este último tramo por los 7,3 del anterior), pero parece claro que llega peor.
De ahí se deriva la cuota de acierto en las definiciones a portería. El índice de remates entre los tres palos ha bajado de un 57% hasta la jornada 9 al 43% actual. Una cifra que resulta mucho más sangrante si extraemos los datos únicamente de estos 6 partidos, a partir de este declive, donde tan solo un 28,9% de los remates han tenido dirección a portería. Así, es lógico que la tasa de conversión sea inferior, por más que el Sporting haya tenido ocasiones suficientemente claras para hacer más goles, siempre hay que considerar el error como parte del juego. Se fallaron situaciones claras y eso seguirá ocurriendo, pero el equipo de Abelardo debe reajustar su puntería para estar en mejor situación para acabar las jugadas y volver a los registros ofensivos del inicio de temporada.
El cálculo es bien sencillo, y los datos están a mano de cualquiera: Tras 15 jornadas, el Sporting ha tirado 135 veces en total (7° de la competición) de los cuales 58 fueron a puerta (5°). Hasta la jornada 9, en la que el Sporting ganó al Villarreal 'B', 6 días antes de medirse al Granada, el conjunto rojiblanco había rematado 66 veces, de los cuales 38 habían ido a portería. En esta racha de 6 partidos analizados, los asturianos dispararon 69 veces y tan solo 20 entre palos. Un bajón cuantitativo que se ha reflejado inevitablemente en los resultados.
Y sí, la expectativa de goles refleja que el Sporting generó situaciones suficientes como para haber hecho algún gol más ante Málaga, Alavés o Granada, pero como diría en su momento Alfredo Di Stefano, "los goles no se merecen, se hacen". Cuando en su época todo esto del big data no se estilaba. El Sporting puede que se esté mereciendo más, al menos a ojos de Abelardo así es, pero no está teniendo el acierto para conseguirlo. El problema no está solo en una de las áreas, y eso da pie a otro análisis, pero por más que los números globales no sean para preocuparse, hay que estar atentos a una tendencia que viene penalizando a los rojiblancos en las últimas semanas. Toca afinar la puntería.