Abelardo es su principal valedor
04 jun 2022 . Actualizado a las 20:31 h.Conocidos y contrastados. Esa parece ser la premisa de las primeras intenciones de Abelardo Fernández en este mercado de verano que recién acaba de comenzar. Tanto el Pitu como el director deportivo de la entidad, Javier Rico, han mantenido reuniones y conversaciones sobre el futuro inmediato de la plantilla. El directivo conoce tanto las necesidades como las prioridades del técnico dentro de la profunda reestructuración que tendrá que afrontar el vestuario del Real Sporting de Gijón. Uno de los nombres que está sobre la mesa en este sentido es el de Tomás Pina, un viejo conocido de Abelardo.
El veterano centrocampista de 34 años se encuentra actualmente en la disciplina del Deportivo Alavés, club en el que coincidió con el Pitu y con el que tiene un año más de contrato vigente. Sin embargo, tras el descenso en una temporada difícil en Mendizorroza, a pesar de contar con minutos e importancia, sumando hasta 29 apariciones este curso en La Liga Santander, en Vitoria no es oficial aún pero sí oficioso que el futbolista ciudadrealeño finalizará en los próximos días su etapa en el conjunto babazorro, movimiento del cual se mantienen pendientes en las oficinas de Mareo.
A pesar de las facilidades para obtener su transfer, el principal escollo se encuentra en lo económico. Pina mantiene un contrato y un caché propio de Primera División tras una larga trayectoria en la máxima categoría, con más de 300 partidos en LaLiga, por lo que para poder recalar en el Sporting deberá rebajar sus emolumentos y acercarse a cifras más asumibles por la entidad asturiana en el principal punto que los puede separar a la hora de llegar a un acuerdo.
El papel de Abelardo en este sentido puede ser muy relevante. El técnico asturiano dirigió a Pina en 63 partidos, siendo el segundo técnico de su carrera que más oportunidades le dio sobre el verde solo detrás de un ex del Sporting como Marcelino García Toral en su paso por el Villarreal. El Pitu lo tuvo en sus dos etapas en el Alavés, siendo importante para su medular en ambas. Un centrocampista híbrido, capaz de desarrollar diferentes roles, sería un 'todoterreno' experimentado para el centro del campo rojiblanco.
Del mismo modo, Pina también es un futbolista conocido en los archivos de las oficinas de Mareo, pues fue uno de los objetivos en el invierno de 2017, con el Sporting en Primera División. Por aquel entonces, el propio Abelardo atravesaba un momento delicado en el banquillo rojiblanco, mientras Nico Rodríguez era el encargado de dirigir la dirección deportiva. Precisamente el Pitu quería un refuerzo para la medular sportinguista, buscando un perfil contrastado en LaLiga. Pina estaba por aquel entonces en el Brujas belga, en su única experiencia en el extranjero. Sin embargo, su elevado caché por aquel entonces y el cese del técnico gijonés hicieron que se virara en cuestión de preferencias, terminando con la cesión de Mikel Vesga en la última semana de enero para reforzar la medular.
Sus caminos pueden volver a cruzarse la próxima temporada, la primera vez en el Real Sporting. Sin embargo, para que ello suceda deben darse aún varios pasos para poder tratar de traducir dichas intenciones en una realidad. Lo primero será conseguir su desvinculación para a partir de entonces comenzar a negociar un contrato que cuenta con diversas dificultades a solventar, desde los años a firmar al principal punto; el salario.