La granola más vendida en España se produce en Oviedo: «Llegamos a hacer 2 toneladas diarias en nuestra fábrica de Olloniego»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

LA VOZ DE OVIEDO

LaNewyorkina fabrica en su obrador de Oviedo un producto que ha revolucionado los desayunos
LaNewyorkina fabrica en su obrador de Oviedo un producto que ha revolucionado los desayunos

Esta empresa es pionera en la elaboración de este alimento energético, nutritivo y lleno de sabor en nuestro país. Conquista además paladares de medio mundo y factura 2,2 millones de euros

04 feb 2025 . Actualizado a las 09:31 h.

Siempre sintió una gran pasión por la alimentación, pero no fue hasta que tuvo una mala experiencia gastronómica en Nueva York cuando descubrió el comestible que cambiaría su forma de desayunar y la de millones de personas en nuestro país. Desde entonces, el asturiano Pelayo Pérez González (Oviedo, 1975) se ha convertido en pionero en la elaboración de granola en España. En el obrador que tiene en la capital del Principado, prepara de manera artesanal este alimento energético, nutritivo y lleno de sabor. Con su marca, LaNewyorkina, ha conquistado paladares en más de una veintena de países. Su éxito en el mercado internacional es tal que cerró 2024 con una facturación de 2.200.000 euros, casi el doble que el año anterior.

—Aunque para muchos se ha convertido en imprescindible en su dieta, todavía hay gente que no sabe lo que es la granola, ¿cómo definiría este producto?

—La granola básicamente es avena horneada con diferentes frutos secos o frutas deshidratadas, a la que luego, dependiendo de la receta, se le puede añadir una cobertura de chocolate o de frutos rojos.

—Descubrió este producto gracias a un mal desayuno en un hotel de Nueva York, ¿cómo recuerda ese momento?

—Hay ahí poco de epifanía, sí. Habíamos ido a Nueva York por un viaje de ocio, como otra mucha gente que va para descubrir la ciudad y demás. El hotel que escogimos tenía el desayuno incluido, pero en Nueva York como he comprobado más veces lo que puede ocurrir es que el desayuno sea el mejor del mundo o el peor y en este caso era el peor porque no era más que una máquina de café, un cesto con bollería industrial y zumo de brick. De hecho, no había ni siquiera nadie atendiendo… Decidimos, por tanto, que no íbamos a desayunar ahí porque en Nueva York hay sitios maravillosos para hacerlo. Preguntamos al chico de la entrada del hotel y nos recomendó un pequeño café en un callejón donde ellos iban a tomar el café. El azar quiso que allí estuvieran haciendo granola, y como somos muy curiosos preguntamos qué era y ahí empezó un poco todo.

Granola de LaNewyorkina
Granola de LaNewyorkina Instagram

—Al probarla imagino que vieron la necesidad de traer la granola a España y crear una empresa dedicada a su fabricación

—Exactamente, sí. A mí en verdad me gusta mucho el mundo de la alimentación y siempre he sido muy emprendedor en ese sentido. Tenía ganas de buscar un producto para hacer algo y ahí se juntaron un poco todos esos deseos. Al volver a España vimos que no existía nada parecido y que ni siquiera la gente sabía lo que era la granola. Eso tenía su parte buena porque íbamos a ser los primeros. Pero, también tenía su parte mala porque nadie conocía lo que íbamos a fabricar.

—Decidieron lanzar un producto en un mercado en el que por aquel entonces apenas la gente lo conocía. ¿Cómo recuerda esos inicios?

—Al principio fue muy complejo porque nadie sabía lo que era la granola. La conocía a lo mejor gente joven que había viajado o había vivido en Inglaterra o Estados Unidos, pero la gente con otro perfil y otra edad no sabía lo que era la granola y, por supuesto, no confiaban en que fuera a ser un producto de consumo habitual.

—¿Cómo lograron convencer a las grandes cadenas de distribución de alimentos para que incorporasen vuestros productos a la oferta?

—Fue difícil. Fue un proceso lento porque hubo que picar mucho y llamar muchas veces, requirió también que acudir a ferias. Como teníamos una imagen que llamaba la atención, en algún pequeño sitio nos empezaron a dar alguna oportunidad. El primer caso fue el Hipercor del Corte Inglés. De vez en cuando dan entrada a nuevos productos en algunos de sus centros más estratégicos para evaluar nuevas tendencias. Si ven que se vende pues te dan la oportunidad de entrar en otros centros y continuar la relación y si no se vende, te olvidas. Nosotros tuvimos esa pequeña oportunidad y ahí empezó un poco todo.

—¿Qué tiene de especial vuestra granola?

—Aunque en realidad es un compost de avena que es un poco común a todas las granolas, la diferencia está básicamente en la calidad de los ingredientes que añadas. La nuestra tiene una carga importante de frutos secos. Tú abres un paquete y ves trozos de almendra o de nueces. Se hace además con aceite de oliva virgen extra y el chocolate que lleva es de muy buena calidad. La original, por ejemplo, se hace con miel de Asturias. Esta serie de parámetros hace que sea un producto completamente diferente a la mayoría de granolas industriales.

La granola de LaNewyorkina cuenta con el sello verde de la Comisión Europea y el certificado B Corp
La granola de LaNewyorkina cuenta con el sello verde de la Comisión Europea y el certificado B Corp

—Esa calidad de la que me habla es lo que hace que se diferencien en un mercado en el que hay mucha competencia y numerosas marcas muy conocidas

—Sí, totalmente. La mayoría de los productos de los cereales que se sacan, se sacan por un precio medido. Es decir, las grandes marcas lo que hacen es sacar un producto para los desayunos que no puede superar, me lo invento, los dos o tres euros. En función de ahí, ven lo que puede añadir. Pero nosotros no hacemos eso. Nosotros elaboramos una granola que nos gusta, que nos la comemos vaya, y luego ya marcamos un precio justo.

—Con vuestra granola reinventaron los desayunos saludables en España. Para quien no lo sepa, ¿qué beneficio reporta este producto?

—Cuando es una granola de calidad, como es el caso de la nuestra, a la vez que te estás tomando avena que es alta en fibra, ingieres beta glucanos que son los que rebajan el colesterol malo. Al llevar una carga importante de frutos secos es una fuente de salud, ya que tiene ese aporte de magnesio, fósforo y omega 3 que necesitas a diario. Es un producto además bastante saciante, con lo cual no necesitas comer mucha cantidad ni tampoco picar entre horas.

—Vuestra granola traspasa ya fronteras, ¿cómo consiguieron haceros un hueco en el mercado internacional?

—Digamos que ahora somos una empresa consolidada en ese sentido. Pero qué pasa, que no solo vendemos en supermercados sino también en lo que se llama en canal food service, a través del cual vendemos a hoteles, restaurantes, franquicias… En el mercado extranjero vimos muchas posibilidades a través de ese canal y ahora vendemos en más de 20 países. Vender a supermercados cuesta más porque es más difícil la relación, ya que el precio tiene que ser mucho más competitivo.

—¿Cuáles son los mayores retos a los que tienen que hacer frente o tuvieron que hacer frente para llevar una marca asturiana a ese mercado tan globalizado?

—El tener que producir todo lo que nos piden, esa capacidad de llegar hasta nuestros clientes y poder presentar el producto. Eso es difícil, pero es una cuestión de poco a poco. Cada vez que conseguíamos algún cliente nuevo, eso nos daba más posibilidades de tener más recursos para seguir reinvirtiendo todo en el negocio y poder llegar a más clientes.

La granola es un alimento muy versátil. Puede servir para aderezar un yogur o una ensalada
La granola es un alimento muy versátil. Puede servir para aderezar un yogur o una ensalada

—La facturación ya supera los dos millones de euros. ¿Qué supone esto para ustedes, teniendo en cuenta cómo fueron los inicios?

—Es una barbaridad, ni en nuestros mejores sueños. El primer año facturamos 3.000 euros y el segundo 30.000 y ya nos parecía que habíamos batido un récord. Ahora hemos pasado de 2.200.000 euros en el año pasado. Hemos llegado a fabricar hasta 2 toneladas diarias de granola en nuestra fábrica de Olloniego. Aunque mucha gente no lo sabe y a veces parece que en Asturias no se hace nada, desde ahí sale granola para muchísimos sitios muy conocidos, no solo a grandes cadenas de supermercados, sino también para Starbucks de toda Europa, para el Hard Rock Hotel, para las cafeterías VIPs de toda España y para un montón de sitios más.

—¿Por qué decidieron establecer la producción en Olloniego y no en otro lugar?

—Tanto mi mujer como yo nacimos en Oviedo. Nuestra otra profesión que es la hostelería y a la que siempre nos habíamos dedicado estaba establecida en Oviedo. No queríamos además irnos muy lejos porque tenemos aquí a la familia y demás. Encima somos de los que pensamos que desde aquí se puede llegar realmente a donde quieras. El día de mañana si necesitamos tener un almacén u otro obrador de apoyo en otro sitio, pues se puede valorar. Pero nos gustaba hacer las cosas desde aquí, pensábamos que se puede hacer desde aquí y muy orgullosos de hacerlo desde aquí.

—¿En algún momento se plantearon llevar el obrador a otro punto de Asturias o incluso fuera de nuestra región?

—No, fuera de nuestra región no. Lo que sí, que puede que en el futuro lo tengamos hacer. Montaremos otro obrador, quizás fuera de Asturias, pero no porque no queramos estar en Asturias, sino por un tema estratégico, de estar más cerca de los clientes finales. Pero eso lo veremos en el futuro.

—¿Cuáles diría que son los principales desafíos de producir en una región como Asturias?

—Hemos tenido todo tipo de desafíos, desde que Asturias estaba incomunicada y no llegaban mercancías. Ya sabes que las comunicaciones aquí no son tan fluidas como en otros sitios, por eso a veces tiene un coste un poco más elevado el hecho de enviar productos. Nosotros siempre estamos enviando como mínimo a Madrid, Barcelona o a plataformas de supermercados que están en Zaragoza o Valencia, a sitios lejos, vaya. Luego si tienes que acudir a una reunión, tienes que ir a Madrid y a mi eso me implica perder un día o dos enteros. Pero bueno, creo que se compensa con otras cosas.

—¿Qué ventajas tiene producir desde Asturias?

—En realidad nuestra fábrica está a ocho kilómetros de nuestra casa y, por tanto, en diez minutos ya llego a casa. Todo el mundo que trabaja con nosotros, que ahora son casi 20 personas, están también en un entorno relativamente cercano, no tienen por tanto que tirarse horas fuera de casa o en atascos como en las grandes ciudades. Perdemos cuando tenemos que hacer una reunión en Madrid y hay que ir un día o dos enteros, pero también ganamos en el día a día, con esas pequeñas distancias y con que todo es un poco más fácil en ese sentido.

LaNewyorkina cuenta con una línea de productos sobre barritas energéticas
LaNewyorkina cuenta con una línea de productos sobre barritas energéticas

—¿Qué importancia tiene Asturias en la identidad de la marca?

—Realmente muchas veces nos meten en listas de productos de Asturias o cosas por el estilo pero, en realidad, nosotros nunca hemos encajado muy bien ahí. No porque no queramos sino porque nuestra granola no es un producto típico de Asturiano. Es un producto que la fábrica podría estar en cualquier sitio, que ya te digo que nosotros lo hacemos aquí y estamos orgullosisimos de hacerlo aquí. Yo me llamo Pelayo y más asturiano que eso no puede ser —se ríe— pero la marca se llama LaNewyorkina porque nació en un viaje a Nueva York y el producto en realidad podría ser de cualquier lado. Por eso, no queremos que nadie lo confunda con un producto típico de aquí. Pero, sí es un producto que se hace aquí y es un ejemplo de que en el mundo de la alimentación no solo hay que hacer cosas típicas de la región sino que también se pueden hacer otros muchos productos.

—¿A la hora de producir os servís de proveedores asturianos?

—Sí, lo intentamos. Lo que pasa es que el ingrediente principal de la granola es la avena y en Asturias no hay avena para consumo humano, solo para el ganado. Por eso, trabajamos con una cooperativa del País Vasco y con otra de Cuenca para adquirir avena, salvo la gluten free que como en España no existe la tenemos que comprar a Alemania o Finlandia. Pero, solo es un 10 por ciento de lo que fabricamos. El resto de ingredientes sí que intentamos comprarlos a productores de Asturias pero claro no siempre se puede. Pero, por ejemplo, sí que para hacer nuestra granola más vendida y con la que empezamos, como es la única que lleva miel, nos servimos para ello de miel de Asturias. Por tanto, siempre que se puede utilizamos productos de Asturias o de lo más cerca posible.

—Gracias a esa calidad de vuestros productos y a vuestro buen saber hacer, habéis obtenido el sello verde de la Comisión Europea y el certificado B Corp, ¿qué suponen para vosotros estos reconocimientos?

—Siempre digo que estamos triplemente auditados. Por un lado estamos auditados lógicamente por el Principado de Asturias, por Sanidad, como cualquier otra empresa de alimentación y, por otro, por la agrupación de fabricantes ecológicos. Tenemos además el sello de calidad de Bureau Veritas y la certificación de IFS Food. Y a mayores, la empresa tiene la certificación B Corp, siendo de los primeros en tenerla en Asturias y de los pocos que a día de hoy la tienen. Esta certificación audita de manera global que en la empresa no solo te preocupas, digamos, por ganar dinero, sino que te preocupas por el bienestar de tu equipo, por el impacto medioambiental de la empresa… Siempre estamos trabajando en eso y como tenemos esta auditoría cada 3-4 años, tenemos que presentar nuevos proyectos de lo que hemos hecho para seguir mereciendo ese sello B Corp.

La granola de LaNewyorkina se comercializa en más de una veintena de países
La granola de LaNewyorkina se comercializa en más de una veintena de países

—Si hablamos de futuro, ¿cuáles son vuestros próximos objetivos? ¿Planeáis expandiros a nuevos mercados?

—Sí, nuestro objetivo es expandirnos a nuevos mercados y consolidarnos como el referente de granola artesanal o de especialidad en España. Ahora pensamos en mejorar nuestra capacidad de producción porque actualmente tenemos muchas veces más problemas para satisfacer la demanda que para conseguir clientes. El reto por tanto es aumentar las capacidades de producción y poder seguir ampliando la cartera de clientes.

—No descartan en un futuro abrir un obrador en otro punto de España para aumentar así la producción

—Puede ser, sí. Es una de las cosas estratégicas que se puede hacer. Puede incluso que no sea España sino en otro país pero eso sí la empresa seguirá siendo asturiana. A lo mejor es interesante, en otro momento determinado, abrir otro obrador en algún mercado en el que somos potentes porque tener otra fábrica a veces te da una cobertura especial, llegas a más clientes y puedes ser más competitivo en ese país. Pero, ver veremos porque queda un poco lejos todavía.

—¿Os gustaría sacar una nueva línea de productos?

—Sí, nosotros siempre estamos con recetas encima de la mesa. De hecho, ahora tenemos ahí dos o tres cosas. En el pasado hemos quitado un par de granolas y hemos metido dos nuevas, siempre estamos retocando alguna receta o modificando alguna pequeña cosa para intentar hacerlas lo más ricas y sanas posibles. Además hay veces que conoces nuevos proveedores o te llama la atención un fruto seco en concreto y miras cómo lo puedes incorporar. A nosotros, cada año nos gusta sacar alguna novedad.

—¿Si pudiera dar un solo consejo a un emprendedor que quiere internacionalizar su negocio, cuál sería?

—Hoy en día hay muchos medios a través de internet o si me apuras haciendo algún pequeño viaje, aunque sea de ocio, para mirar y testar un poco el mercado a donde quieres llevar el producto. Simplemente se trata de aprovechar para pegar un vistazo a alguna cosa. También se puede encargar alguna auditoría a pequeña escala para ver eso. Luego se trata de acudir, por ejemplo, al gobierno del Principado de Asturias. Cuenta con la agencia Asturex que tiene auditores por todo el mundo y puedes pedirles consejo. Estos te dan su visión del mercado donde quieres acceder y me parece una herramienta muy buena para poder aprovechar.

 —Y por último, ¿cómo recomienda tomar su granola? ¿Qué consejos daría a los lectores de La Voz de Asturias para que saquen el máximo partido a su producto?  

—La granola es súper versátil. Siempre digo que una vez que te la metes en tu casa no la sacas porque la puedes consumir con muchas cosas. A mí como más me gusta, por ejemplo, es con un buen yogur griego. Al ser alto en proteínas y tener ese toque de acidez, la granola le aporta ese punto saciante, crujiente, el punto de fibra y de otros minerales que necesitas. También se puede tomar con un yogur normal, con leche, con frutas, se puede añadir también a una ensalada.

—Vamos que es un producto que no debe faltar en las despensas, digamos...

—Eso me gustaría a mí. Normalmente la mayoría de los clientes nos hablan de eso, de que una vez que lo tienen, lo compran de manera regular porque además es un producto que se conserva muy bien. Si está bien cerrada la bolsa, te aguanta ocho o diez meses porque además nadie se come un paquete diario de granola y siempre lo tiene ahí para añadir una cucharadita al yogur o a lo que te apetezca y así te queda ese final de la comida más redondo.