La parroquia de Oviedo que aspira a ser Pueblo Ejemplar de Asturias 2023

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

LA VOZ DE OVIEDO

Vista de la localidad ovetense de Fitoria, al fondo se observa la ciudad de Oviedo
Vista de la localidad ovetense de Fitoria, al fondo se observa la ciudad de Oviedo Agustín González

De alzarse con el reconocimiento se convertiría en el primer núcleo de población de la capital asturiana en conseguirlo

14 jul 2023 . Actualizado a las 09:31 h.

La localidad ovetense de Fitoria, junto con los núcleos rurales de Villamejil, Arneo, Toleo y Cuyences, presenta por sexto año consecutivo su candidatura al Pueblo Ejemplar de Asturias. Razones para hacerlo no le faltan. «Son más que suficientes», asegura su promotor, Agustín González, quien espera que en esta ocasión el jurado tenga «altura de miras». «Somos conscientes de las dificultades objetivas en torno a las posibilidades de conseguir el preciado nombramiento», confiesa antes de resaltar que aún así tanto él como los vecinos son optimistas y mantienen la ilusión por convertirse en «el primer núcleo de población del municipio de Oviedo en conseguirlo».

El Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias es otorgado por la Fundación Princesa de Asturias desde el año 1990. Un reconocimiento con el que se galardona «al pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano del Principado de Asturias que haya destacado de modo notable en la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, en iniciativas de impulso económico y social o en la realización de obras comunales u otras manifestaciones de solidaridad sobresalientes».

En el caso de Fitoria son «varios» los rasgos «ejemplares» e históricos que argumentan perfectamente y por sí solos los motivos por los cuales la localidad ovetense debe alzarse con dicho reconocimiento, cuya dotación económica es de 25.000 euros. A continuación se detallan algunos de ellos:

Un pasado romano

Vista aérea del castro de La Cogolla
Vista aérea del castro de La Cogolla Agustín González

Para empezar, en las inmediaciones de Fitoria se encuentra el castro de La Cogolla. Una construcción defensiva de la Edad de Hierro que posteriormente sirvió como asentamiento romano, tal y como asegura Agustín González. En este punto, el vecino de esta localidad ovetense señala que en sus alrededores se encontraron diversos tipos de rejas utilizadas en las casas romanas, así como restos de cerámica y monedas, entre ellas un denario del emperador Augusto.

Vecina de joyas prerrománicas

Además, debido a su situación geográfica, Fitoria comparte vecindad con las joyas asturianas del prerrománico, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Ambas fueron declaradadas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. «En torno a un kilómetro de distancia y a una altura muy similar sobre el nivel del mar, si se pudiera realizar un breve giro sobre el Monte Naranco, el núcleo de Fitoria y los míticos monumentos del siglo IX casi se tocarían», ejemplifica Agustín. González.

Fitoria y el agua

La fuente de El Saltador en Fitoria
La fuente de El Saltador en Fitoria

Durante casi tres siglos, Fitoria abasteció de agua a la ciudad de Oviedo. A principios del siglo XVI, ante la precariedad de caudales disponibles por aquel entonces, se acordó conducir el agua de dicha localidad ovetense hasta el centro de la capital asturiana. Para ello, a través de un encañado, este líquido transparente faldeaba el Naranco hasta llegar al famoso acueducto de Los Pilares, donde se unía con el de Ules y Boo.

Mediante esta infraestructura, que contaba con 390 metros de longitud, diez de alto y un total de 41 arcos, el agua llegaba hasta la Puerta Nueva. Una vez allí, se juntaba con las de la fuente del mismo nombre para posteriormente ser distribuidas por diversos lugares estratégicos de la ciudad.

Tal es la importancia del agua en Fitoria que, a día de hoy, en un radio de poco más de 100 metros conviven sus «tres fuentes de referencia»: El Lavaderu, El Saltador y La Bernalda. Todas ellas se conservan en «excelente» estado gracias a la labor de los vecinos que se ocupan de sus cuidados y mantenimiento de forma permanente.

Grabado en la fuente de El Salvador de Fitoria que data de 1788
Grabado en la fuente de El Salvador de Fitoria que data de 1788 Agustín González

Dos de ellas, la de El Lavaderu y El Saltador, aún mantienen los lavaderos propios de la época en el que las mujeres se desplazaban para limpiar la ropa. Y por si fuera poco, en el manantial situado al lado de la última citada fuente, se conserva un original grabado que data del siglo XVIII, concretamente de 1788.

Además, tal y como marca la tradición, en la noche de San Juan, cada una de las fuentes de Fitoria es engalanada por los vecinos del pueblo. Unas decoraciones elaboradas principalmente con ramas y flores que han llevado a localidad ovetense a hacerse en«diversas ocasiones» con el primer premio de los concursos convocados por el Ayuntamiento de Oviedo

Los conventos de Fitoria

Actualmente en Fitoria conviven dos conventos religiosos «asentados desde hace varias décadas». Uno es el de las religiosas pasionistas, con la advocación de Santa Gema. Procedentes de la Casa Madre de Madrid se dedican a realizar «trabajos de confección y bordado de ornamentos litúrgicos, planchado y distintas labores de decoración». Por otro lado se encuentra el de Las Carmelitas Descalzas, quienes elaboran «exquisitas» pastas, tartas y casadiellas que se han convertido en un reclamo entre los paladares más dulces.

El Orfanato minero

Una fotografía antigua del orfanato minero de Oviedo
Una fotografía antigua del orfanato minero de Oviedo Archivo del Montepío de la Minería

Hubo un tiempo en el que debido a las precarias condiciones laborales la tasa de siniestralidad en la minería asturiana era tan elevada que dejaba a cientos de niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Para hacer frente a esta situación, tras llegar a un acuerdo los representantes de los trabajadores, los empresarios mineros y el gobierno de Primo de Rivera, en 1929 se creó el Orfanato Minero de Oviedo. Ubicada en la zona baja de Fitoria, esta institución pedagógica y docente atendía a los hijos de los mineros que hubieran perecido o padecido grave incapacidad en un accidente laboral. A día de hoy, este vanguardista centro es la sede de la Fundación Docente de Mineros Asturianos (Fundoma).

Fitoria y las flores

Desde hace décadas una de las principales actividades económicas de Fitoria es el cultivo y la venta de flores. Antiguamente, los vecinos de la zona recogían flores, especialmente crisantemos, en vísperas de la festividad de Todos los Santos y «preparaban ramos y coronas para ofrecerlos a su venta en el Mercado del Fontán en Oviedo». A día de hoy hay «cuatro floristerías» que operan en este pueblo ovetense.

La histórica sociedad de Festejos

Componentes de la directiva de la Sociedad de Festejos San Antonio de Fitoria
Componentes de la directiva de la Sociedad de Festejos San Antonio de Fitoria Sociedad Festejos San Antonio

Ejemplar e histórica, a partes iguales. Así es la sociedad de Festejos San Antonio de Fitoria y Villajemil. Fundada el 21 de agosto de 1948, lleva más de medio siglo haciendo «más alegre y más digna» la vida de los habitantes de estas localidades ovetenses. No solo se encarga de velar por los intereses colectivos de dichos pueblos sino que además es la responsable de organizar las tradicionales fiestas patronales, que ya se han convertido en cita obligatoria de gran parte de los carbayones.

Actualmente, la entidad está presidida por Joaquín Ruiz Prado, quien lleva en el cargo 36 años al igual que el resto de integrantes de la Junta Directiva. «Muy pocas asociaciones en Asturias mantienen una directiva durante tantos años», resalta Agustín González, antes de señalar que son numerosas las actividades que realizan para mantener viva la fiesta de prau. Algunas de ellas incluso ya se han convertido en costumbre como la celebración de la gran paella el segundo día de las fiestas.

Desde entonces, son numerosas las asociaciones y otras entidades sociales de Asturias quienes les encargan elaborar dicho plato por el buen hacer y la calidad del mismo. Además, a parte de la organización y realización de las fiestas, en el mes de septiembre celebran una comida en la calle; en el otoño hacen el amagüestu; reciben a los Reyes Magos en el centro social del pueblo y preparan la tradicional Cabalgata, entre un largo etcétera de actos en el que se reúnen los vecinos.

Tal es «el dinamismo, la imaginación, la innovación y la capacidad de trabajo de los miembros que componen la Sociedad Festivo Cultural San Antonio de Fitoria-Villamejil que son realmente ejemplares y así lo demuestran año tras año con una energía y dedicación admirables y dignas de reseñar».

Un centro social con un origen de lo más singular

El centro social de Fitoria fue arreglado por los propios vecinos del pueblo
El centro social de Fitoria fue arreglado por los propios vecinos del pueblo

«A diferencia de otros pueblos en los que el centro social ha sido adquirido por el Ayuntamiento», el local social de Fitoria fue adquirido en el año 2000 de la mano de la sociedad de Festejos y avalado por los trece socios componentes de la Junta Directiva. «Compraron una casa vieja y la rehabilitación con la ayuda desinteresada de algunos vecinos», cuenta Agustín antes de señalar que desde entonces se ha convertido en el punto de encuentro, de reunión, de intercambio de ideas y de entretenimiento de los habitantes de Fitoria, así como de los restantes núcleos de Villamejil, Arneo, Toleo y Cuyences.

Una casa desconectada de la red eléctrica

La localidad de Villamejil presume de contar con una vivienda de 200 metros cuadrados que está totalmente desconectada de la red eléctrica, «una de las primeras que hubo en España de esas características». Diseñado por el ingeniero Omar Suárez, el edificio utiliza energía solar para abastecerse y además con un confort inimaginable, ya que incluso cuenta con piscina climatizada y en ella es posible cargar el coche eléctrico.

La popular familia del Xarreru

El famoso gaitero Enrique «El Xarreru», junto con su equipo
El famoso gaitero Enrique «El Xarreru», junto con su equipo Sociedad Festejos San Antonio

Uno de los personajes más importantes de Fitoria es el ya fallecido Enrique Mariño López. Conocido popularmente como el Xarreru, fue un afamado gaitero que tocó por toda Asturias e incluso en Madrid, donde llegó a interpretar su repertorio. «Hoy en día no se dispone de grabaciones de sus registros personales», pero un famoso pasacalles recuerda su nombre. Un himno que cada año suena al son de la gaita y del tambor en la entrega de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor.

Esa pasión por la música asturiana también la heredó su hijo José Mariño Álvarez, quien recibió el sobrenombre y se convirtió en «uno de los tamborileros más notables conocidos en Asturias en la segunda mitad del siglo pasado». Además, el Xarreru II recorrió varios países de los distintos continentes llevando por bandera el nombre de Fitoria y Asturias de la mano del folklore.

Tras su fallecimiento en 1998, «se decidió constituir en su recuerdo los premios que la Sociedad de Festejos». Un galardón que la entidad convoca anualmente para reconocer la trayectoria ejemplar de personas que destacan en diversos ámbitos del mundo cultural, artístico, científico o empresarial, entre otros.

La música, el baile y la cultura tradicional

A parte de los Xarreros, en Fitoria, son varios los individuos que mantienen viva la cultura popular asturiana. Por un lado se encuentran Les Pandereteres que llevan el nombre de la localidad y por el otro, el popular grupo de baile. También figura Arsenio Ruíz, quien lleva más de una década tocando y elaborando tambores. Además, a escasos kilómetros, en Villajemil, habita el músico profesional independiente Sergio Pevida. Especializado en el cajón flamenco,«se ha convertido en el primer promotor oficial del cajón cordobeses en la zona norte de nuestro país».

Artesanía y tradición

En Fitoria aún se mantiene vivo el oficio del artesano. Por un lado se encuentra el taller de indumentaria tradicional. Bajo el nombre de Alfayate y situado junto a la parada del autobús, este abrió sus puertas en el año 2005 con el objeto de promover y abastecer a las diferentes asociaciones folclóricas de las prendas asturianas que se utilizaban a finales del siglo XVIII. Anexo a este local se encuentra el taller de Arsenio Ruiz, quien se dedica a la fabricación de tambores, aparte de tocar este instrumento tal y como se ha señalado antes.

Fitoria y su peculiar callejero

Momento del descubrimiento de la calle de Joaquín Ruiz Prado, quien figura ataviado con la indumentaria tradicional.  El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, presidió dicho acto
Momento del descubrimiento de la calle de Joaquín Ruiz Prado, quien figura ataviado con la indumentaria tradicional.  El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, presidió dicho acto

En «muy pocos» espacios poblaciones se da la casualidad que dos de sus vecinos cuenten con una calle que lleve sus nombres. Un hecho que en Fitoria es una realidad. «Tanto José El Xarreru como Joaquín Ruíz Prado, presidente de la sociedad de Festejos, disponen de una calle referenciada con su nombre», asegura Agustín González.

¿A qué se destinaría el premio?

Si por algún casual, «sonara la flauta», «un 5% del premio lo destinaríamos a la entidad benéfica que mejor se estimara en su momento. El resto se orientaría fundamentalmente como aportación destinada a la rehabilitación y mejora de la carretera que atraviesa el Convento de las Carmelitas Descalzas que, desde hace muchos años, se encuentra en pésimas condiciones para el tránsito de vehículos», aseveran en la candidatura.