Así son les Pandereteres de Fitoria, uno de los grupos de folklore más antiguos de Asturias

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

LA VOZ DE OVIEDO

Pendereteres de Fitoria

Llevan más de dos décadas conservando y manteniendo vivo este tradicional sonido que «tiene muchísimo interés en la región»

12 abr 2023 . Actualizado a las 17:52 h.

Bailar al son de la pandereta ha sido durante siglos el modo de diversión de gran parte de la humanidad. Este instrumento musical tan sencillo como antiguo siempre ha formado parte del folklore europeo, y en Asturias aún sigue siendo protagonista de sus fiestas y romerías. Tocarlo es todo un arte, puesto que para hacerlo sonar las pandereteras realizan verdaderas demostraciones de destreza y agilidad con sus manos y dedos. De él se desprende un tradicional sonido que llega hasta nuestros días gracias a artistas como Guadalupe Villanueva, Silvia Rodríguez, Yolanda Menéndez y Laura Ruiz, quienes hace más de 20 años se juntaron y bajo el nombre de Pandereteres de Fitoria —grupo dirigido por la profesora Tina Cuadriello— mantienen vivo este género musical, «que tiene muchísimo interés en la región»

«Somos uno de los primeros grupos de pandereteras que hay en Asturias», resalta orgullosa Tina Cuadriello, encargada además de hacer a las artistas arreglos vocales y tocar «de vez en cuando» con ellas el acordeón. En este punto la también profesora de música destaca que Guadalupe Villanueva, Silvia Rodríguez, Yolanda Menéndez y Laura Ruiz empezaron a dar clases de pandereta en Fitoria, en Oviedo, con Fernando de La Puente. «Él les llevaba partituras y letras de canciones para enseñarlas a tocar a cantar y en esos papeles ponía: ‘para las mis pandereteres de Fitoria'. Entonces eso fue quedando y cuando crearon el grupo hace más de 20 años heredaron ese nombre», relata.

En un principio el grupo estaba formado por seis pandereteras. «Dos de ellas lo tuvieron que dejar hace dos años por cuestiones familiares y laborales», asegura Tina Cuadriello, quien lleva desde los ocho años «metida en el folklore», pero no fue hasta el 2003 cuando empezó a ser un miembro más de Pandereteres de Fitoria. «Me llamaron para ver qué me parecía lo que hacían, de aquella ya tenían un repertorio montado, y la verdad es que lo hacían y lo hacen genial. Como soy profesora de música aprovecharon para hablar conmigo sobre la técnica vocal, otras cuatros cosas que no hacían mucha falta, y empecé a hacerles arreglos vocales porque son súper buenas. Son capaces de cantar a tres voces sin ningún problema», resalta.

El grupo «Pandereteres de Fitoria», en una de sus actuaciones por las fiestas de Asturias
El grupo «Pandereteres de Fitoria», en una de sus actuaciones por las fiestas de Asturias PANDERETERES DE FITORIA

Aunque parece fácil tocar la pandereta, hacerlo resulta difícil puesto que requiere su ritmo, precisión y buena pose. A esto hay que sumarle el conocimiento de las distintas técnicas que se llevan a cabo en la región a la hora de hacer sonar este instrumento. Sin embargo eso no supone impedimento alguno para las Pandereteres de Fitoria. «Saben tocar con una mano, con una dos, con una mano plana, curvada, con los dedos e incluso repican», apunta gustosamente Tina Cuadriello. Además también hacen sonar el pandero de peñaparda: «originario de Salamanca, es cuadrado y se toca con una maza».

Y por si esto fuera poco, ser panderetera implica cantar al mismo tiempo que se toca, tal y como afirma Tina Cuadriello, antes de señalar que para ello se requiere cierta técnica vocal y conocer «de pe a pa» todo el repertorio, así como tener un especial cuidado de la voz dado que «si tú te quieres dedicar a ello tienes que cantar mucho y durante mucho tiempo y para ello no puedes destrozarte la voz en la tercera actuación».

Gran variedad de repertorio musical 

Bajo esta premisa, la profesora de música asegura que además «nosotras no solo hemos ido incorporando voces sino también canciones de otros lugares». Es por ello que a la hora de elegir repertorio se rigen por aquella música «que nos gusta o que otras compañeras de profesión no hacen, aunque a veces es inevitable porque no vas a renunciar a aquellas que te gustan». De la misma manera, tocan aquellos ritmos que «nos interesan», no solos los que marca la costumbre. También utilizan como lengua vehicular el asturiana: «algunas letras de canciones en vez de ser tradicionales las encargamos a autores de las región». Al final y al cabo, «estamos abiertas a cualquier cosa, solo que nosotras distinguimos el tipo de acto».

En este punto, Tina Cuadriella señala que «si vamos a una noche en danza hacemos música tradicional; si nos subimos a un escenario con músicos tocamos nuestro repertorio adaptado a la guitarra, el bajo, la batería y percusiones; si vamos a un mercado o hacemos una conferencia hacemos un poco de todo; si vamos a un lugar en el que solo hay gente mayor pues tocamos música tradicional y también popular asturiana para que ellos puedan participar, cantar y bailar».

Mantener esta tradición implica mucho esfuerzo y sacrificio

«Tenemos distintos formatos en los que nos movemos porque tenemos repertorios distintos. Entonces, el público nunca nos ve de la misma forma», asevera la profesora de música, quien confiesa que detrás de todo esto hay muchas horas de preparación. «Cada cosa tiene su propio ensayo y cuando vas a tocar tienes que preparar cada repertorio. Hay veces que un repertorio te vale para dos cosas, pero otras no», apunta. Es por ello que «solemos ensayar un día a la semana todo el año» y aunque les gustaría hacerlo más veces «por cuestiones laborales y familiares nos es imposible».

En el caso de que «nos surja alguna cosa a la que hay que meterle un poco más de presión, ensayamos un día todas juntas y luego otros dos días lo hacemos por turnos, ensayando incluso por las noche». No obstante, gracias a las nuevas tecnologías, Tina Cuadriello hace llegar a las Pandereteres de Fitoria cierto material para que ensayen por su propia cuenta con el objetivo de adelantar la tarea. Pero aún así el trabajo final se traduce en horas, esfuerzo y sacrificio porque sino es imposible sacarlo adelante.

De izquierda a derecha: Silvia Rodríguez, Tina Cuadriello, Yolanda Menéndez, Ramón G. Morán, Guadalupe Villanueva, Antón Barquero y Laura Ruiz
De izquierda a derecha: Silvia Rodríguez, Tina Cuadriello, Yolanda Menéndez, Ramón G. Morán, Guadalupe Villanueva, Antón Barquero y Laura Ruiz Pandereteres de Fitoria

Un trabajo que recogieron en un disco que lleva el mismo nombre que el grupo y que publicaron en el año 2012 con la ayuda de los músicos Ramón G.Morán, Rubén Álvarez, Antón Barquero y Manuel Sierra. «Queríamos que quedase constancia de nuestro saber hacer y que éramos capaces de defender en directo algo que llevaba mucho curro». Aunque este fue un éxito, Pandereteres de Fitoria no plantea volver a sacar otro. «Es una idea que descartamos porque un disco de 10 canciones, con su carátula, su diseño gráfico y su correspondiente presentación es algo que ahora mismo en el mundo musical tampoco aporta y además todo ello requiere un esfuerzo muy grande. Pero algún tema suelto sí estamos pendientes de grabar y hacer».

Sobre el futuro del grupo

Mientras tanto, Guadalupe Villanueva, Silvia Rodríguez, Yolanda Menéndez, Laura Ruiz y Tina Cuadriello seguirán «currando hasta que el cuerpo aguante», puesto que «esto requiere mucho esfuerzo y sacrificio para poder juntarse, ya que el problema de no dedicarte profesionalmente a ello es que tienes que buscarte todos los días la vida para comer». Además, siempre que puedan harán un hueco en sus apretadas agendas para actuar, dado que «nos encanta tocar en directo y ver al público».

Así es como Pandereteres de Fitoria mantienen una tradición que perdurará con el paso del tiempo. Un tipo de música que la gente empezó a valorar tras conocer al grupo gallego Tanxugueiras en el Benidorm Fest —concurso en el que se escoge al representante español para participar en Eurovisión—, pero que ya tenía un gran séquito de aficionados en Asturias, donde «el relevo generacional está asegurado», tal y como asegura Tina Cuadriello. Sin ir más lejos, «Laura es profesora de pandereta y vive de ello. Tiene muchísimos alumnos y no es la única en la región», señala antes de apuntar que «para que la música quede viva la única manera es darle un nuevo enfoque».