Los cinco platos típicos de la gastronomía carbayona

L.F. OVIEDO

OVIEDO

cedidas

Los postres son mayoría entre las elaboraciones más arraigadas en la capital

26 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En Asturias, comer bien es religión. Fabada, cachopo, pastel de cabracho, arroz con leche... la lista de platos típicos de la región es extensa y supone uno de los principales motivos de orgullo de los asturianos. Cada concejo, sin excepción, tiene sus elaboraciones propias o unas jornadas gastronómicas con las que sacar pecho. Y, lógicamente, Oviedo no es una excepción. A los grandes éxitos de la comida regional se suman en la capital cinco cocinados con ADN 100% carbayón en el que los postres son los grandes protagonistas. Esta es la lista:

Tortilla de merluza

La tortilla ofrece infinitas posibilidades y Oviedo también tiene su versión. Según explica el escritor y experto gastronómico Víctor Alperi en el portal vivirasturias.com, el plato surgió en Casa Bango, restaurante ya cerrado que estaba situado en El Fontán. El éxito del plato llevó a que fuese imitado en otros establecimientos.

Una vez cocida, la merluza se desmenuza y se le retira la piel. A partir de ahí, no hay secretos. Huevos batidos mezclados con el pescado, pizca de sal y se cocinan en la sartén.

Callos al estilo ovetense

Los callos no dejan indiferente a nadie. Tienen una legión de defensores solo comparable a la de detractores. Su textura, unido a que están hechos con las tripas del animal, hace que este plato no guste a todo el mundo. Es una receta típica de la gastronomía asturiana que en su versión ovetense se acompaña de mano de cerdo, jamón serrano, pata de vaca y morro de ternera.

Carbayones

Un carbayo situado frente al teatro Campoamor es el motivo que originó que los ciudadanos de Oviedo tengan dos gentilicios: ovetenses y carbayones. Y este último también ha servido para dar nombre a uno de los muchos postres típicos de la ciudad, el carbayón. 

El postre surgió en el primer tercio del siglo XX y consiste en una masa de hojaldre rellena de una mezcla de huevo, almendra molida, coñac o vino dulce y azúcar. Todo ello está cubierto de un almíbar hecho a base de agua, zumo de limón, azúcar y canela.

Moscovitas de Rialto

La fama de estas pastas no para de crecer, hasta el punto de que de los dos obradores de la popular confitería ovetense salen cada año tres millones de moscovitas. Se trata de un dulce hecho a base de almendra, nata, azúcar y chocolate. Una de sus peculiaridades es que cada pasta se elabora una a una a mano.

Bombones de Peñalba

Trufa, tronco, silva, pistache... y así hasta veinte elaboraciones diferentes. Los bombones de la confitería Peñalba son otro de los referentes de la repostería ovetense. El local estuvo situado en la calle Uría, aunque en la actualidad toda esta variedad de dulces pueden adquirirse en la calle Milicias Nacionales.

A todo ello hay que sumar el menú más ovetense de todos, el del Desarme. Su contundencia solo puede igualarse a su éxito entre los comensales. En la última edición, celebrada la semana pasada, 40.000 personas degustaron los garbanzos con bacalao, los callos a la asturiana y arroz con leche que componen el menú. La cifra ha supuesto un récord histórico.