Piden que suspendan de empleo y sueldo a los vigilantes del caso Eleazar

E. G. B. GIJON

GIJÓN

El abogado Marcos García Montes, con Diego García (en el centro) y otro familiar de Eleazar, en los juzgados de Gijón
El abogado Marcos García Montes, con Diego García (en el centro) y otro familiar de Eleazar, en los juzgados de Gijón

Dos nuevos testigos, uno de ellos la vigilante que supuestamente recibió un puñetazo del joven, prestan declaración ante la jueza: «Repetía que quería entrar con su padre»

21 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El abogado Marcos García Montes, que representa a la familia de Eleazar García, pedirá que la compañía Prosegur suspenda de empleo y sueldo a los ochos vigilantes que prestarán declaración en febrero ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Gijón como investigados en la instrucción abierta para esclarecer lo ocurrido el pasado 8 de septiembre, cuando el joven fallecía tras un altercado con vigilantes de seguridad del estadio de El Molinón.

«Vamos a pedir que les abran un expediente por parte de Prosegur por un hecho muy grave, como es al menos lesiones graves», indicó ayer, después de las declaraciones de otros dos testigos de los hechos: la vigilante a la que supuestamente Eleazar García pegó un puñetazo al intentar acceder al estadio, y otro que le paró en un primer momento en otra puerta.

La mujer reiteró que había recibido un puñetazo aunque, según remarcó García-Montes, tras ser atendida en el centro de salud, en donde refiere agresión y que tiene dolor facial, no se le receta medicamento alguno ni le encuentran hematomas u otras lesiones. El abogado también recordó que testigos del incidente entre Eleazar García y la vigilante habían declarado previamente que no había habido agresión por parte del joven.

Ayer, además, los dos testigos explicaron cuál es el protocolo que los vigilantes de seguridad siguen habitualmente ante un altercado en el que tienen que reducir a una persona. «Reducirle dos personas, volcarle boca abajo y colocarle las esposas por detrás», indicó García Montes, que explicó que tanto la mujer como otro vigilante que intervino en un primer episodio, en el que Eleazar García intentó entrar al estadio por otra puerta, indicaron en su declaración que el joven «repetía que quería entrar con su padre, que estaba dentro. El segundo testigo además ha dicho que Eleazar fue tranquilo, que no insultó a nadie, que no era una persona  agresiva y que lo único que decía era que quería entrar. Se fue sin ningún problema y luego se enteró de que había agredido a un compañero y que le habían detenido».

El letrado ha llamado la atención sobre el hecho de que la vigilante no indicara lo que decía Eleazar García en su declaración ante la Policía Nacional. «El tema está muy claro y hemos avanzado», indicó, explicando que los próximos 3 y 5 de febrero prestarán declaración los policías locales que llevaron al joven detenido al centro de salud en el que falleció y a ocho «por ahora» de los vigilantes del estadio.

El tío del joven fallecido, Diego García, también se preguntaba ayer por qué, cuando su hermano y padre de Eleazar quiso entrar a ver el cadáver de su hijo -tras haberle perdido en el interior del estadio y encontrarse con tan trágico desenlace-, «cuatro policías nacionales le impiden la entrada. ¿Qué derecho ni autoridad tiene nadie para impedir que un padre vea a su hijo que ha fallecido?» El abogado de la familia mantiene que la muerte del joven se produjo a consecuencia de las lesiones y el shock postraumático que le supuso el altercado al joven, que tenía una discapacidad intelectual del 75%, por lo que considera que se trata de un homicidio doloso.