El Real Oviedo ya piensa en el Huesca: Paunovic recuperará a uno de sus atacantes
AZUL CARBAYÓN
Ilyas Chaira trabaja al mismo ritmo que sus compañeros y regresará a la convocatoria del fin de semana. Varios titulares no se calzaron las botas esta mañana en El Requexón
29 abr 2025 . Actualizado a las 16:43 h.Una mañana de verano recibió al Real Oviedo en El Requexón horas después del ya famoso apagón nacional. El equipo azul regresó al trabajo y comenzó a preparar el partido de este sábado ante el Huesca (El Alcoraz, 16:15 horas), una nueva final para los carbayones en su misión de afianzar el playoff y seguir vivos en la lucha por el ascenso directo.

Tras el accidentado partido frente al Levante, esta mañana las miradas estaban puestas en quién entrenaba a las órdenes de Veljko Paunovic. Y se puede decir que el balance es bueno. David Costas y Hassan, que pidieron el cambio el sábado, no sufren ningún tipo de lesión y entrenaron al mismo ritmo que sus compañeros. También lo hizo Ilyas Chaira, baja en los últimos cuatro partidos por una lesión muscular. El extremo completó la sesión y regresará a la convocatoria este fin de semana.
En el apartado de ausencias las hay de todo tipo. Dani Calvo, que sufrió una conmoción por un choque de cabezas, presenció el entrenamiento en playeros y a pie de campo. Mañana miércoles se reincorporará. Mientras, Jaime Seoane -baja para Huesca por sanción- y Kwasi Sibo se quedaron en el gimnasio por, según el club, precaución. Además, Nacho Vidal solo realizó el calentamiento y por un tema de gestión de cargas se retiró antes de tiempo a vestuarios. Pomares y Paulino de la Fuente trabajaron con el preparador físico Dani Ramilo, mientras que Lucas Ahijado realizó carrera continua junto al readaptador Víctor García. De los tres, el que más opciones tiene de estar el sábado en Huesca es Pomares. Del filial estuvieron los porteros, los defensas Eze, Marco Esteban, Marcos Lopes y Omar Falah y los centrocampistas Valdera y Tejón.
El entrenamiento arrancó en el campo nº5 a eso de las 11:00 horas y tras el calentamiento la acción pasó al campo nº4. Una tarea de conservación de balón y porterías pequeñas ocupó gran parte de la sesión y se pudo ver a un Paunovic satisfecho. «Eso es, me encanta este ritmo. Me encanta», gritaba el técnico serbio a los suyos. Tras dicha tarea, varios de los jugadores que más minutos acumulan se retiraron a vestuarios y el resto se quedó haciendo finalización a las órdenes del cuerpo técnico. El Oviedo entrenará durante toda la semana en El Requexón salvo el viernes, que lo harán en el Carlos Tartiere.