Andrea Suárez: «No sé si es la semana más importante del año, pero sí la más ilusionante»

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Andrea Suárez, entrenadora del Real Oviedo femenino, en San Claudio
Andrea Suárez, entrenadora del Real Oviedo femenino, en San Claudio Real Oviedo

La Voz de Asturias entrevista a la entrenadora del Real Oviedo femenino a pocas horas de disputar los octavos de final de la Copa de la Reina

11 ene 2024 . Actualizado a las 09:57 h.

Primero fue el Pradejón, rival que compite en la misma categoría que el Real Oviedo. Después, dos equipos de Primera RFEF -una categoría más que las azules- como DUX Logroño y Alhama ElPozo besaron la lona en San Claudio. Y este domingo (12:00 horas), ya en octavos de final de la Copa de la Reina, llega el Costa Adeje Tenerife, un equipo que lucha por los puestos europeos de la máxima categoría nacional. Este ha sido, y todavía es, el camino del Real Oviedo femenino en la competición copera. Andrea Suárez (Gijón, 1993), entrenadora oviedista, se sienta con LA VOZ DE ASTURIAS a pocas horas de uno de los días más importantes de la temporada en la entidad azul. 

—¿Es la semana más importante del año?

—La más importante no, pero seguramente la más ilusionante y la más bonita sí. Es un reto muy bonito.

—¿Cómo está el vestuario?

—Las jugadoras tienen muchísima ilusión. Desde que pasamos de ronda en noviembre siempre dijimos que la Copa era ilusión. Esta está siendo una semana de mucho trabajo, pero también de mucha ilusión.

—¿Fue complicado que el fin de semana pasado no pensaran en la Copa?

—Ayudó mucho que viniésemos del parón navideño. Las jugadoras tenían ganas de empezar la Liga porque también tenían ganas de volver a jugar. La Liga es nuestra prioridad y queríamos ganar al Pradejón para mejorar el sabor de boca que nos dejó el cierre liguero (dos derrotas en las últimas cuatro jornadas) de 2023. Y lo hicimos.

—¿Cómo de complicado es el partido del domingo ante el Tenerife?

—Es un partido muy complicado, evidentemente. Son jugadoras de primer nivel. Estamos analizando sus partidos y vemos eso, que es Primera División. Tienen futbolistas diferenciales, pero jugamos en casa y cuando pita el árbitro no dejamos de ser once contra once. Queremos competir de principio a fin.

—En el sorteo podía tocar Barça o Real Madrid. ¿Cómo lo vivió el cuerpo técnico?

—Lo vivimos con la misma ilusión que las jugadoras. Podemos pensar que el Costa Adeje Tenerife tiene menos nombre que otros equipos, pero no deja de ser un club que lleva muchos años en Primera haciendo las cosas muy bien.

—¿Que haya dos categorías de diferencia le quita presión a la hora de preparar el partido?

—Nos motiva más que nos quita presión. Todas las eliminatorias que son a partido único tienen ese punto de sorpresa, de que cualquier cosa puede pasar. Se ve en el fútbol masculino también. Trabajamos sin la presión de tener que pasar, claro, esa la tiene el rival, pero sí trabajamos con la ilusión de poder dar la sorpresa.

—¿Con qué se queda de lo ya hecho el Oviedo en esta Copa de la Reina?

—Con cómo supieron competir contra equipos de superior categoría, claro. No es sorpresa, pero esa capacidad de trabajo y de luchar de tú a tú me hizo sentir muy orgullosa.

—Sara Serrat es la portera titular en Liga, pero Saray Vázquez es la gran protagonista en Copa. ¿Cómo lo han gestionado?

—Desde el principio del año sabíamos que íbamos a tener dos grandes porteras: una veterana con mucha experiencia y otra que es puro talento y juventud. No ha sido algo complicado de gestionar, tienen un gran clima de trabajo y se mejoran en cada entrenamiento.

—¿Le sorprendió el rendimiento de Saray -17 años- en esta Copa?

—No, porque es una portera que parece que nunca se pone nerviosa. Cuando entrenamos los penaltis, se pone debajo de los palos y no se siente inferior a jugadoras que le doblan la edad. Cuando llegamos a penaltis en la anterior eliminatoria solo le dije que disfrutase, ella ya se encargó de seguir riéndose como se había reído el día anterior cuando estábamos entrenando.

—Primera vuelta: 28 puntos y cuartas en la tabla. A seis del segundo y once del líder. ¿Nota?

—No ha ido como nos gustaría del todo, básicamente porque hemos pinchado ante dos rivales directos y en casa. Hay que mejorar ahí. Le daría un notable a la primera vuelta, eso sí. Iniciamos un proyecto nuevo hace nada y estamos sentando las bases de un proyecto a medio plazo. Queremos seguir construyendo.

—Solo han perdido tres partidos.

—Eso habla de la competitividad de la liga en general y de nuestro grupo en particular. Con solo tres derrotas ya te distancias a once puntos del líder, es así. En el otro grupo, el sur, con 28 puntos casi estás en ascenso directo. Ya sabíamos que iba a ser una temporada complicada y cualquier error te penaliza, así que solo queda seguir trabajando. Uno de nuestros objetivos a corto plazo es que, de aquí a marzo, mejorar lo hecho en la primera vuelta.

—¿Dónde está el margen de mejora de este Oviedo?

—En el último bloque de esta primera vuelta nos hemos centrado en la mejora en el último tercio del ataque. Somos un equipo sólido, el segundo menos goleado de la portería y sumamos ocho porterías a cero, ahora toca mejorar arriba. Esas últimas decisiones, esos últimos pases y, sobre todo, el acierto de cara a puerta.

—Helena Torres, delantera, es el primer fichaje del Oviedo en este mercado de invierno.

—Nos llegó la opción de poder fichar a una jugadora que, aunque venga de lesión, es de calidad contratada tras muchos años al más alto nivel. Nos puede ayudar y aportar algo diferente a lo que ya teníamos, así que la recibimos con los brazos abiertos. Queremos que coja ritmo competitivo lo antes posible y que nos pueda ayudar desde ya.

—El Real Oviedo femenino echó a andar este verano. ¿Cómo ve el proyecto?

—Hemos dado un salto cualitativo importante. Tenemos más recursos y podemos ofrecerles más medios a las futbolistas con el fin de mejorarlas. Hay que sentar las bases de este proyecto y seguir potenciándolo día a día. Ojalá en unos años podamos ofrecerles más todavía y que el Oviedo sea un club al que la gente quiera venir.

—Para ustedes, quizá para más que nadie, la nueva ciudad deportiva es una necesidad.

—Para nosotras sería algo importante, sin duda. Desde que entramos en la estructura del Real Oviedo modificamos nuestra instalación con tal de poder tener mejor horario de cara a las futbolistas y así no entrenar a última hora de la tarde. Si hubiese ciudad deportiva podríamos unificar todos los medios del club y disponer de cosas tan básicas como una sala de vídeo o un gimnasio propio del club y que todos podamos utilizar.

—Y eso que el césped sintético de San Claudio mejora, y con mucho, a lo que había en los Tensi.

—Es cierto que una de las mejores cosas que nos ha dado venir a San Claudio es el césped, porque el de los Tensi ya está muy castigado. Eso sí, y aunque en nuestra categoría todavía haya pocos, si lo que queremos es seguir progresando el césped natural es fundamental. Ahí vuelve entrar la importancia que tiene la futura ciudad deportiva.

—María Suárez, directora general del Real Oviedo femenino.

—Hemos creado un gran grupo de trabajo, tanto con las jugadoras y el cuerpo técnico como con la dirección deportiva y la dirección general. Somos transparentes, la comunicación es máxima y todo el mundo trabaja para mejorar. Que María esté donde está es el ejemplo perfecto de que la mujer, poco a poco, está adquiriendo un papel protagonista dentro del fútbol en general y, claro, del fútbol femenino en particular. Se necesita gente preparada y María no podría estarlo más.

—Está siendo su debut como primera entrenadora. ¿Cómo lo lleva?

—Lo llevo bien, la verdad. Sigo trabajando de la misma manera, ocupa el 100% de mi vida y eso ayuda a que todas las decisiones que pueda tomar estén muy meditadas. Lo que más me preocupaba era montar el equipo, de verdad. Y eso lo hicimos rápido. Después, trabajo y pasión por este deporte. No hay mucho más.

Andrea Suárez, entrenadora del Real Oviedo femenino, en San Claudio
Andrea Suárez, entrenadora del Real Oviedo femenino, en San Claudio Real Oviedo

—¿Ha sido fundamental en su adaptación haber sido antes segunda entrenadora?

—En mi caso no ha cambiado mucho, porque en los cuerpos técnicos en los que fui segunda tuve suerte y me dieron muchas responsabilidades. Tuve un rol más o menos protagonista y me dejaron aprender haciendo, así que me vino genial. En la relación con el vestuario, ahora que soy primera entrenadora, sigo tratando de ser cercana. Escucharlas y tenerlas en cuenta me parece clave.

—Tiene contrato hasta junio. ¿Se ve más años?

—El mal del fútbol femenino siempre ha sido ese: tratar de hacer contratos a corto plazo y luego muchísimas jugadoras, casi cada verano, tienen que buscar una aventura nueva con todo lo que eso supone. El Oviedo quiere apostar por un proyecto serio, apostar por las futbolistas y construir algo. Me veo hasta junio y después el club dirá, pero mi intención siempre va a ser seguir aquí.