El míster oviedista se muestra tranquilo y cauto antes de viajar a Ponferrada, pero consciente de las necesidades del equipo
23 oct 2021 . Actualizado a las 11:31 h.Primer momento relevante de la temporada para el Real Oviedo y para José Ángel Ziganda. El conjunto carbayón viaja hasta El Bierzo para enfrentarse a la Deportiva Ponferradina (domingo 18:15) con la necesidad de sumar tres puntos y romper una racha de seis jornadas sin lograr la victoria.
Las críticas y la presión han aumentado en los últimos días, recrudeciéndose tras caer el pasado jueves ante al Burgos en el Carlos Tartiere (1-3). Pese a ello, el míster oviedista se muestra tranquilo, sabedor de cómo funciona el mundo del fútbol, pero resaltando que el partido del domingo «no es una final para nadie. Iremos a hacer nuestro partido siendo conscientes de que necesitamos ganar».
La Deportiva Ponferradina, próximo rival
«Veo un partido como cualquier otro partido de Segunda División, con la complicación añadida de que la Ponferradina está en un gran momento de juego. Es un equipo que lleva varios años haciendo las cosas muy bien, que está creciendo poquito a poquito, pero sin parar. Este año también ha pegado un paso adelante, tanto en juego como en construir un equipo, una dinámica».
«Sabemos que el campo aprieta mucho, es muy caliente y están teniendo muy buen ambiente. Iremos a hacer nuestro partido siendo conscientes de que necesitamos ganar».
«No es una final para nadie. Queda muchísimo tiempo. Pero sabemos las urgencias que hay en el fútbol. Llevamos tiempo sin ganar y es limitado. Si sabemos un sitio en el que no hay tiempo es en el fútbol. Tenemos urgencias, ganas y necesidad de ganar».
¿Cómo se encuentra el equipo?
«Hacer recuento de jugadores. Ver cómo terminaron los del jueves. A ver cómo están los tocados. A partir de ahí, preparar. No es lo mismo que inicio de temporada. Tenemos muchas sesiones de entrenamientos, nos vamos conociendo, sabemos a qué jugamos».
«El golpe fue duro. Veníamos de una racha de empates y solo estaba en nuestra cabeza la idea de ganar. La racha la rompimos perdiendo y el golpe fue duro. Tenemos que recuperarnos lo antes posible porque esto no es para tristes ni para desanimados ni para gente que agacha la gente. Esto es para fuertes».
«Sabemos que en el mundo del fútbol las victorias te elevan por las nubes y las derrotas te tiran por el suelo, pero tenemos que ser conscientes de mantenernos firmes, creer en lo que hacemos, saber que queda muchísimo tiempo para todo y ponernos en la piel de los aficionados y del entorno porque llevamos mes y pico sin conseguir victorias. Pero en nuestra mano está cambiar esta dinámica».
«No hemos podido hablar en profundidad porque tampoco tuvimos mucho tiempo. Comentamos detalles del partido, no estuvimos en la línea en la que venimos actuando durante todo el año. Estuvimos trabajando y puntualizando algunas situaciones que tenemos que corregir para mejorar».
«¿Mañana habrá muchos cambios? Alguno habrá».
Su futuro
«Estoy muy tranquilo. Todo el mundo es consciente de que en el mundo del fútbol las urgencias son máximas. Todos queremos lo mismo. El entrenador, los directivos, el presidente… A partir de ahí los resultados marcan los tiempos de cada uno. A partir de ahí todos trabajamos en la misma dirección y el objetivo de todos es el mismo. Cuanto más juntos estemos será lo mejor para todo el mundo. Solo pensamos en el partido de mañana».
«No siento que necesite una victoria en Ponferrada para seguir. Sí puede ser, porque cualquier entrenador que lleva un mes sin ganar tiene urgencias y mucha presión a su alrededor en un equipo como en el Oviedo. Lo mismo que yo llegué en un año convulso, asumo que ahora, en cualquier momento, pueda pasar lo mismo. No lo siento como una final, pero me lo tomaré con la seriedad y misma firmeza con la que me tomo todos los partidos».
«No veo injusto que se hable del entrenador. Sé cómo es el fútbol y todos los entrenadores asumimos la presión que hay alrededor de nuestra figura. Nos guste o no. No nos podemos quejar. Este mundo está montado así y hay que asumirlo. Otra cosa es que sea un poco desmesurada, pero está montado así, no vamos a cambiarlo ahora».
«No he podido ver las imágenes y no sé si habla todo el mundo de ello. Soy una persona que trato de respetar a todo el mundo y le deseo a todo el mundo lo mejor en su faceta profesional y personal. Mi única preocupación es que el Oviedo vaya para arriba. Lo demás son detalles que ni me van ni me vienen. Cosas personales mi mujer, mis hijas y mi familia. Eso es lo realmente importante».