El canterano se convierte en imprescindible para el tramo final y con la salvación en el aire
14 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Tres roturas, una en el cuádriceps izquierdo, otra en el derecho y la última en el isquio izquierdo han puesto en jaque al Real Oviedo. Preocupantes todas ellas, las que más daño han hecho son seguramente las dos que afectan a Juanjo Nieto y Sebas Coris, desnudando una posición que se creía perfectamente cubierta y que ahora deja a un único hombre como especialista en el lateral derecho: Lucas Ahijado.
De tener tres futbolistas disponibles para ese puesto, Ziganda ha pasado a contar únicamente con el canterano como lateral natural. Solo Marco Sangalli, y de manera excepcional, podría dar profundidad al flanco derecho de la zaga. Una situación nada idónea, toda vez que Nieto se había mostrado como uno de los futbolistas más regulares del curso.
A Lucas le llega la oportunidad en un tramo decisivo de la temporada en la que el Real Oviedo se está jugando el descenso a Segunda B. Al club carbayón le restan 10 partidos y hoy mismo podría regresar a los puestos que envían directamente al pozo de la categoría de bronce. Todo un examen para un futbolista que destacó por encima del resto en el filial y al que le está costando obtener oportunidades en el primer equipo.
Pese a su evidente falta de ritmo (Lucas no disputaba un minuto desde el pasado mes de diciembre), el canterano cree que «las sensaciones no fueron malas. Me encontré bien, pero todavía se puede mejorar», una visión que comparte su entrenador, que tras el encuentro del viernes ante la Deportiva Ponferradina comentó que «no era fácil para Lucas. Creo que ha cumplido. Ha terminado de los más frescos».
A partir de ahora, y esperando que tanto Nieto como Coris puedan ayudar al equipo antes de final de curso, Ahijado tendrá una oportunidad única para poder demostrar que tiene sitio en el Real Oviedo. El canterano se lo toma con filosofía: «Tú trabajas y el míster decide. Al final, llega la oportunidad de jugar y disfrutar en el campo».