El Real Oviedo debe ser consciente que la última palabra todavía no está dicha
30 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Si usted es optimista por naturaleza, la primera parte de esta contracrónica no le va a gustar. Seguramente le cabree. Si usted es ve el lado positivo de las cosas o la botella medio llena, vaya a la segunda mitad y ahórrese estas líneas que no van a aportar demasiado a su moral ni a su visión del Real Oviedo.
El conjunto de Anquela parece caerse. Lo lleva haciendo desde que se hiciera con el derbi. Aquella liberación histórica le sentó muy mal al equipo, horriblemente mal. Los números desde entonces son pésimos. Tras aquel 4 de febrero, los de la capital del Principado solo han sumado 12 puntos gracias a tres victorias y tres empates. Solo Lorca, Sevilla Atlético, Lugo y Barcelona B han sumando menos puntos. Así es imposible.
Las sensaciones dicen que la temporada está a punto de finalizar y que lo mejor sería empezar a planificar la siguiente. Lo prioritario, amarrar a Anquela, que debe ser el capitán del barco, y fichar a su antojo lo que él crea conveniente. Basta ya de fichajes exóticos y apuestas arriesgadas. No existe un entrenador que conozca mejor la categoría y el Real Oviedo lo tiene diariamente en El Requexón.
Las matemáticas dicen que merece la pena intentarlo
Tres puntos (más el golaveraje) separan al Real Oviedo del playoff. Una distancia que no es insalvable en estas cinco jornadas que restan hasta el final del campeonato. Urge un cambio y rápido, hacerse fuerte en el Tartiere (restan tres encuentros en el coliseo azul) y pelear hasta el último minuto de la temporada. El calendario parece que puede ser amable: Lorca y Sevilla Atlético, descendidos. Un Osasuna que está muy lejos de la promoción. Una Cultural que podría estar salvada en la penúltima jornada y un Huesca que podría llegar al Tartiere sin nada en juego. ¿Por qué no?
Si necesitan más razones para subirse al carro del optimismo, Zaragoza y Cádiz tienen que enfrentarse entre sí dentro de 15 días. Además, los zaragozanos tienen que verse con Sporting, Albacete, Valladolid y Barcelona B. Los andaluces tampoco lo tendrán fácil: Albacete, Barcelona B, Tenerife y Granada. Matemáticas y sensaciones no conjugan entre sí, pero merece mucho la pena intentarlo.