Estos son algunos de los establecimientos mejor valorados por los visitantes para relajarse tras un día de playa, tomar algo a la orilla del mar y disfrutar de una puesta de sol o de los impresionantes acantilados del Cantábrico
19 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Que el litorial asturiano está repleto de escenarios de ensueño y enclaves que gozan de vistas panorámicas únicas no es ningún secreto. Durante los últimos años, en estas zonas costeras se han popularizado los chiringuitos de playa que brindan la posibilidad de tomar un refresco, disfrutar del paisaje, de la gastronomía o de la música en directo a la orilla del mar. Para aquellos que buscan un lugar donde relajarse y apreciar unas buenas vistas también los días de playa, esta es una recopilación de algunos de los locales mejor valorados del Principado en este aspecto.
Pantai (El Rinconín, Gijón)
Ubicado en el extremo oriental de la playa de San Lorenzo, la zona conocida como El Rinconín, el chiringuito Pantai es un auténtico oasis para quienes buscan una experiencia relajada, con vistas al mar y a apenas unos minutos del centro de la ciudad. Desde su amplia terraza, se puede contemplar toda la extensión de la bahía gijonesa, su paseo marítimo y Cimadevilla. Pantai ofrece un ambiente desenfadado, ideal para tomar un cóctel y ver el atardecer, gracias a su orientación frontal respecto a la puesta de sol. Este chiringuito abre todos los días durante la temporada estival.
El Topu (playa de Cué, Llanes)
«El sitio es maravilloso. Las vistas son insuperables, lo que hace hace que comer allí sea una experiencia muy agradable». Es lo que se puede leer en una de las reseñas de este chiringuito situado en la espectacular playa de Cué. El Topu destaca por sus impresionantes vistas al mar y a los acantilados que rodean este arenal, gracias a su elevada terraza que permite disfrutar de una perspectiva única de la zona de baño. Además de su privilegiada ubicación, El Topu ofrece una carta variada con productos típicos de la región, lo que lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de una comida mientras se contempla el paisaje.
Vega Sunset Bar (playa de Vega, Ribadesella)
En este extenso arenal riosellano se encuentra el Vega Sunset Bar, un chiringuito que, como su nombre indica, es el lugar ideal para ver la puesta de sol. Este bar ofrece unas excelentes vistas panorámicas del mar Cantábrico, con el sol hundiéndose lentamente en el horizonte, creando un espectáculo de colores único. La atmósfera relajada del Vega Sunset Bar, donde también cuentan en ocasiones con música en directo, junto con su selección de tapas y bebidas, hacen de este chiringuito una visita más que recomendable para quienes buscan una experiencia inolvidable en la costa asturiana.
El Nordés del Silencio (playa del Silencio, Cudillero)
El Nordés del Silencio no es un chiringuito al uso. Situado cerca de la playa del Silencio, una de las más bellas y recónditas de Asturias, se trata del food truck del chef Sergio Sanz. Desde su terraza se puede disfrutar de vistas privilegiadas del arenal, rodeado de acantilados y con aguas cristalinas. La especialidad gastronómica del Nordés del Silencio son los perritos calientes, disponiendo de varias alternativas diferentes y también opciones vegetarianas. «Es un lugar idílico para ver el atardecer», destacan los visitantes en las reseñas del local en internet.
Los Emilios (playa de La Franca, Ribadedeva)
Los Emilios es un chiringuito familiar situado en la playa de La Franca, en Ribadedeva. Este local se ha ganado una excelente reputación no solo por su cocina casera, sino también por las espectaculares vistas que ofrece. Los Emilios es conocido por su ambiente acogedor y su compromiso con la tradición gastronómica asturiana. Entre las especialidades de su menú destacan los arroces y los pescados y mariscos a la plancha. Abre todos los días excepto los miércoles por la noche y es necesario reservar con antelación.
Cada uno de estos establecimientos invita a disfrutar de la esencia de la costa asturiana: el Cantábrico, los paisajes y la gastronomía. Ya sea para relajarse después de un día de surf, contemplar una puesta de sol o simplemente dejarse llevar por el ambiente, estos chiringuitos son lugares donde se vive y se siente la verdadera magia del verano en Asturias.