La lista del patrimonio asturiano en ruinas: 11 palacios, 5 torres, 9 inmuebles religiosos y 7 conjuntos industriales

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

Las ruinas del palacio de los condes de Mendoza Cortina, en Llanes
Las ruinas del palacio de los condes de Mendoza Cortina, en Llanes Hispania Nostra

Las últimas incorporaciones al listado que elabora la asociación Hispania Nostra son, por su ruinoso o deteriorado estado, un palacio indiano en Llanes y la ermita del Natahoyo, en Gijón

17 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El palacio de los condes de Mendoza Cortina, en Llanes, forma parte ya del desolador y significativo listado de monumentos en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de su valores. Este palacio, en proceso de ruina completa, es la última incorporación asturiana a la lista roja que elabora la asociación Hispania Nostra y que integran más de 1.200 monumentos españoles que corren la misma suerte. De ellos, aparte del palacio de Llanes, otros 31 están ubicados en Asturias.

El palacio pertenecía a Francisco Mendoza Cortina, que nació en Llanes en 1815 y que se enriqueció en México con actividades agrícolas y de comercio. Al volver a España en 1859, adquirió los terrenos en los que se construyó este palacio que, tras su muerte en 1880, heredó su sobrino Gabino Mendoza Fernández, que ampliaría la casona hasta su estilo actual. Un descendiente de la familia, aunque los expertos de Hispania Nostra no lo han podido confirmar, afirma que podría haber sido diseñada por la constructora fundada por Gustave Eiffel, el ingeniero francés cuyo proyecto estrella fue la torre parisina del mismo nombre.

El palacio de los condes de Mendoza Cortina, en su época de esplendor
El palacio de los condes de Mendoza Cortina, en su época de esplendor Hispania Nostra

Durante la Guerra Civil, el palacio de Llanes se utilizó como hospital de sangre y, posteriormente, sirvió como hospital de atención a enfermos de tuberculosis. Al cerrar, el inmueble quedó abandonado ya que solo se utilizaba el jardín. Desde la asociación Hispania Nostra explican que en la década del 2000, fue adquirido por una promotora para construir apartamentos pero llegó la crisis del ladrillo y el proyecto fue abandonado, aunque durante las obras iniciales «se agravó y dañó aún más la estructura de hierro original, provocando su caída parcial».

De esta casa de indianos, con galerías de hierro y cristal que no eran habituales en la arquitectura asturiana de los siglos XIX y XX, hoy quedan en pie sus cimientos de piedra y algunas zonas de la estructura de la fachada y de los muros, aparte del gran parte del esqueleto de hierro de las galerías que, en todo caso, se encuentra «gravemente deteriorado y oxidado» hasta el punto de que «corre peligro de derrumbarse como ya ha ocurrido con casi la totalidad de la cubierta y algunos muros».

Capilla del Natahoyo en Gijón

Con anterioridad a este palacio, la lista roja de Hispania Nostra incorporaba otro monumento asturiano que, desde los años 70, viene sufriendo un fuerte deterioro debido a «las desafortunadas intervenciones en su interior y en sus fachadas» que, unido al excesivo peso de la actual cubierta, «afectan gravemente a la estabilidad del edificio». Se trata de la capilla de San Esteban del Mar del Natahoyo, en Gijón, que según la asociación requiere de una intervención urgente para «eliminar los huecos realizados en sus muros, suprimir la carga excesiva de la techumbre actual para evitar que termine colapsando e intentar retomar, en lo posible, parte del aspecto original».

Vista de la capilla de San Esteban del Mar del Natahoyo
Vista de la capilla de San Esteban del Mar del Natahoyo Hispania Nostra

Esta pequeña capilla tiene una inscripción donde se lee 1648, que podría ser la fecha de finalización de su construcción. Antes de ser desacralizada, había sido durante siglos punto de referencia para la entrada de los barcos pesqueros en el antiguo puerto de Gijón. Pese a que tiene tratamiento de conservación especial en el catálogo urbanístico de Gijón, se encuentra en un estado de «total abandono y presenta problemas estructurales debido a las sucesivas modificaciones que ha sufrido su apariencia original, tanto exterior como interiormente».

Interior de la capilla del Natahoyo
Interior de la capilla del Natahoyo Hispania Nostra

Son dos nuevos monumentos, importantes durante siglos y hoy completamente olvidados, que se suman a los otros 30 ubicados en Asturias que siguen formando parte de esa lista roja con la que se advierte del peligro de perder de manera irreparable valiosas piezas del patrimonio cultural e industrial si no se restauran. Con el de Mendoza Cortina ya son 11 los palacios y casonas que se encuentran en la misma situación, además de otras cinco torres, nueve inmuebles religiosos con la ermita del Natahoyo y siete conjuntos del patrimonio industrial de Asturias.

Los que más tiempo llevan en la lista roja, desde 2007, son la Torre del Castillo de Yabio, en Perlora; el palacio de la Torre de Celles, en Siero, y la casa de los Bernaldo de Quirós, en Candás. En 2008 se añadieron, siempre por abandono y continuo deterioro, los palacios de Vigil de Quiñones (Sariego), de los duques de Estrada (Llanes) y de don Francisco Sánchez de Caso (Peñamellera Baja), así como el Torreón de Lodeña (Piloña) y la iglesia de San Cipriano de Infiesto.

Desde 2009 forma parte de la lista roja la torre de la Jura o del Heredero, en Soto de Cangas, y desde 2010, el palacio de Tormaleo, el de los Faes de Miranda en Carabanzo y la ermita de San Roque y Santa Apolonia, situada en Vistalegre, en Avilés.

En 2011 se sumó el monasterio de Santa María La Real, en Tineo, y, en 2013, el de San Antolín de Bedón, en Llanes, además de la iglesia de San Pedro de Plecín, en Peñamellera Alta. Ya en 2019, la asociación Hispania Nostra incorporó a este listado en peligro de desaparición a la Sociedad Ibérica del Nitrógeno de Barros (Langreo) y la casa torre de Tuñón (Santo Adriano).

Y, desde 2020, se han ido sumando hasta una docena de monumentos abandonados: la planta de baterías de hornos de cok y subproductos de Ensidesa en Avilés, el conjunto formado por el sanatorio, la botica y la escuela de niñas del poblado minero de Bustiello (Mieres), el torreón de Peñerues (Morcín), la ermita de Nuestra Señora de Riceo (Caso), el monasterio de San Salvador de Cornellana (Salas), el chalé de José Rodríguez-Maribona (Avilés), la antigua fábrica de conservas Lis (Soto del Barco), la capilla de San Andrés (Salas), parte del conjunto de la antigua fábrica siderúrgica de La Felguera y el conjunto de las minas de Llumeres (Gozón).

A todos ellos se suman la Fábrica de Armas de la Vega por considerar que el protocolo firmado por las administraciones «es un absoluto desprecio a la trascendencia histórica y arqueológica» del recinto y las dos últimas incorporaciones ya mencionadas.