El restaurante de Mieres que triunfa a las bravas: tercer clasificado en un concurso internacional de la popular tapa
ASTURIAS
El TC 28 de la calle Teodoro Cuesta acaba de hacerse con el tercer puesto en el IV Concurso Internacional «Una de Bravas», con una original receta que apuesta por darle una vuelta «a una tapa tan clásica»
23 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En esto de las comidas, tapas y las raciones siempre hay alguien que conoce la tasca dónde se hacen las mejores mollejas o la sidrería que mejor prepara los tacos de bonito. Sin embargo, si nos atenemos a las opiniones de los jurados profesionales, en Mieres hay un restaurante que puede decir, con documentos en la mano, que tiene el honor de servir las que son, probablemente, las mejores bravas de Asturias.
Se trata del TC 28, situado como su nombre sugiere en el 28 de la calle Teodoro Cuesta, que ha quedado en tercer lugar en el IV Concurso Internacional Una de Bravas con sus «Sobrabravas».
Mario Argüelles, el autor de la propuesta, explica que en el restaurante están «contentísimos» con el reconocimiento. «Cada vez que vas a un certamen de este tipo siempre aspiras a ganarlo», indica. Reconoce que «siempre hay alguien mejor que tú, pero en este caso solamente hubo dos».
Apunta que este «es el cuarto año» que se presentan al certamen. «El primer año llevamos unas bravas con piel y una salsa con componentes asiáticos», recuerda. «Otra edición preparamos unos trampantojos con unos fingers», añade y este año se optó «por hacer unas bravas más, entre comillas, normales».
Explica que «el aspecto es de una brava normal», pero apostaron por darle una vuelta «a una tapa tan clásica». Los ingredientes de partida son «ajo, cebolla, se le añade la sobrasada, un poco de tomate y caldo de pollo». Luego todo eso se guisa, se tritura «y se pasa por el chino, se añade pimentón de la Vera picante y esa sería la base de la salsa».
Este cocinero comenta que «el toque de sobrasada le da un puntito especial, que nos puede recordar un poco a cuando comemos unas patatas a la riojana con chorizo, por ejemplo». El ingrediente protagonista es la «patata agria pelada y escachada, como hacían nuestras abuelas, para que coja aristas». «Las hacemos envasadas al vacío a 85 grados durante tres horas», apunta.
Mario Argüelles considera que, de este modo, «la patata por fuera queda muy crujiente, muy melosita por dentro y esas aristas de escacharla le aportan otro punto crujiente también». En este sentido la receta está elaborada «solamente con ingredientes de aquí». Pese a que las patatas bravas son una de las tapas más tradicionales de nuestra gastronomía, este chef cree que se trata de una receta que «da pie a crear cosas nuevas».
En este sentido se encontraron con «muchas propuestas originales en el campeonato». «Puedes jugar con muchas variedades de picante e incorporar muchas cosas», asevera. Como no podría ser de otra manera, el TC 28 comenzará a servir a la clientela sus reconocidas 'sobrabravas'. «Estamos preparando todo para ver si este fin de semana empezamos a ofrecérselas al público y las dejaremos una temporada», comenta.
Este cocinero reconoce que en el equipo están «muy contentos» y sin queja de la marcha de un restaurante que lleva abierto seis años y para el que, como para muchos establecimientos en todo el país, «la pandemia fue el momento más duro» que les tocó sobrellevar a base de, nunca mejor dicho, bravura.