España es uno de los cinco primeros países que ha conseguido el visto bueno de la Comisión Europea a su Plan Estratégico Nacional lo que, según Agricultura, da certidumbre y seguridad al sector agrario
20 jul 2022 . Actualizado a las 22:18 h.El ministro de agricultura, Luis Planas, presentó al Consejo de Ministros el informe sobre el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) en España 2023-2027, una vez que la Comisión Europea ha autorizado que se el envíe, paso previo a su probación formal en las próximas seis semanas. España se convierte así en uno de los cinco países que ha conseguido estar en este primer paquete de planes nacionales autorizados, junto con Francia, Polonia, Portugal y Dinamarca. Esta nueva PAC, que entrará en vigor el 1 de enero del año próximo, impulsará una agricultura más rentable, más justa y más social.
«Se trata de una excelente noticia porque da certidumbre y seguridad a nuestros agricultores y ganaderos», aseguró Planas, ya que la PAC supone entre un 20 y un 30 % de las rentas que perciben. También mostró su satisfacción por el trabajo de cooperación realizado entre las comunidades y el Gobierno. La aprobación, añadió, permitirá al sector agrario afrontar la próxima campaña con seguridad jurídica y certidumbre, pues España está ya trabajando en los cambios legales que acompañan al plan, que son 18 reales decretos y una ley que se encuentra en el Congreso de los Diputados por el trámite de urgencia.
Según Planas, hasta el 2027 más de 680.000 agricultores y ganaderos recibirán el apoyo de la PAC, que se traduce en unos 7.200 millones de euros anuales. Pero la medida también beneficia a la ciudadanía, que disfruta de alimentos de calidad en cantidad suficiente. «La gran clase media de agricultores y ganaderos será la más beneficiada por una PAC más justa y equitativa», añadió.
Al mismo tiempo, el ministro aseguró que la PAC supondrá «una oportunidad inédita para los jóvenes agricultores que deseen iniciar una actividad agraria por primera vez». Para este fin, el plan reserva 230 millones de euros anuales, cuyos importes podrán alcanzar los 100.000 euros por beneficiario. Y destacó que España ha logrado un hito histórico al incluir un enfoque de género en este documento. De esta forma, las mujeres que se instalen al frente de una explotación agraria percibirán un 15 % adicional en el complemento de la ayuda a la renta que reciben los jóvenes.
Pero, a mayores, esta PAC tiene también un destacado componente medioambiental, pues un 47 % del presupuesto se destinará a medidas climáticas y medioambientales. «Es un compromiso ineludible para España», aseguró el ministro, que también prometió «acompañar y asesorar a agricultores y ganaderos en el cambio, estaremos a su lado». Jugarán un papel importante los ecoesquemas, denominados ahora ecorregímenes, que se aplicarán por primera vez y son ayudas para llevar a cabo de forma voluntaria prácticas agrícolas o ganaderas beneficiosas para el clima y el medio ambiente.
Planas también destacó que en la concesión de las ayudas directas, 4.828 millones de euros al año, se aplicarán criterios redistributivos que beneficiarán a explotaciones medianas y pequeñas, que afectarán hasta el 10 % del importe de la ayuda a la renta. Se reducirán los pagos de manera progresiva para los que reciban más de 60.000 euros al año y se ha limitado la ayuda máxima a un tope de 200.000 euros al año por explotación.
En cuanto a las ayudas directas y los programas sectoriales, dotados con 582 millones de euros, el Plan Estratégico recoge las intervenciones de desarrollo rural, reuniendo en un único documento lo que antes se recogía en 17 programas de Desarrollo Rural. Además, el gasto público total anual de las medidas de desarrollo rural suma 1.762 millones de euros. Entre las principales medidas que se financian anualmente con cargo a los programas de desarrollo rural autonómicos destacan los 740 millones de euros para inversiones en modernización de explotaciones, los 370 para los agricultores que asuman compromisos ambientales de carácter plurianual y los 160 millones para el fomento de iniciativas de carácter local. Además, habrá 140 millones para las explotaciones que desarrollan su actividad en zonas con limitaciones, 135 más para el establecimiento de jóvenes agricultores y 70 para medidas de innovación, asesoramiento y formación para acompañar al sector en los retos que debe afrontar.
Con el plan se aprueban también las medidas supraautonómicas de apoyo al desarrollo rural, cuya competencia corresponde al Estado, en las que se refuerzan las líneas de innovación, asesoramiento y formación con casi 20 millones de euros anuales. Por todo ello, el Plan Estratégico español garantiza el futuro, la rentabilidad, la competitividad y la sostenibilidad de la agricultura y la ganadería españolas, así como la viabilidad del medio rural, concluyen en Agricultura.