![Vista general del túnel por el que el primer tren en pruebas ha completado el recorrido de la variante de Pajares](https://img.lavdg.com/sc/V9_Wx2t8ZfxXpEpEs73ew24J3P8=/480x/2021/09/20/00121632132901695858617/Foto/efe_20210920_100955318.jpg)
La circulación en pruebas de seguridad se simultaneará con los trabajos para que los pasajeros viajen en 2023
05 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras de la Variante de Pajares ha sido atribuladas y los retrasos de casi dos décadas para el arranque de la alta velocidad por tren en Asturias así lo atestiguan. Sin embargo, parece que para el 2023 irá la vencida en lo que atañe a la circulación efectiva de pasajeros y mercancías por los túneles que unen Asturias y León bajo las montañas. La primera circulación en pruebas, el primer testeo de seguridad se realizó ya a finales de septiembre y los problemas de abastecimiento de materiales que ha afectado a algunas empresas de construcción no afectarán a la mayor obra pendiente de Asturias. Así lo aseguró al menos a finales de octubre la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, al señalar que en Pajares las obras «están muy avanzadas» y que ya se está trabajando en la electrificación y empezando las pruebas dinámicas de vía, con el objetivo de que las obras terminen el próximo año.
¿Qué queda pendiente? Las obras en 2020 se vieron afectadas por el parón general del confinamiento y, pese a todo, desde el gestor ferroviario se asegura que los plazos para que el público general pueda usar la alta velocidad en Asturias se apurarán simultaneando las pruebas de seguridad con los últimos flecos. Para finales de otoño, es decir para el próximo mes de diciembre, debería concluir la instalación de la catenaria.
De forma reciente se ha dado salida a una de las actuaciones que más preocupaba, Transportes se ha dado luz verde a las obras para la Pantalla 1 de tramo Sotiello-Campomanes, afectada por un gran argayo y que se espera que pueda ser licitada en un plazo de un mes y de forma que las obras no afectarán a la circulación en pruebas de los trenes. Eso sí, el proyecto tiene un plazo de ejecución de un año con lo que en el mejor de los casos se prolongarían los trabajos a lo largo de todo 2022 aunque al no tener incidencia en la vía de forma directa no afecta a las pruebas de los trenes.
En la lista de pendientes para los próximos meses aparecen la protección acústica del tramo La Robla-Pola de Lena (con nueve meses de plazo de ejecución), las instalaciones de telecomunicaciones fijas y sistemas de protección y seguridad del tramo bifurcación Galicia- bifurcación Pajares; junto al tendido de cable de fibra óptica entre bifurcación Pajares y Pola de Lena por el túnel oeste (con once meses de plazo), la adaptación al tercer carril y sistema de gestión de tráfico ERTMS (con un plazo de 15 meses); y la adecuación de los túneles, desde los accesos, sistemas de evacuación y las instalaciones de seguridad (que suman 12 meses).
Ya en su visita en septiembre para participar en la primera prueba de los túneles, el Ministerio informó de que «en la actualidad están en avanzado estado de ejecución los trabajos de electrificación y subsistemas de energía, las instalaciones de protección civil, seguridad y telecomunicaciones y la remodelación de la playa de vías, andenes y electrificación de la estación de Pola de Lena, en el inicio de la Variante de Pajares por el lado asturiano. La conexión de la Variante con la línea Venta de Baños-Gijón ya se ha realizado por el lado leonés»; además se indicó que «se ultima la solución definitiva para el incremento de los niveles de seguridad del sostenimiento de la ladera junto al PAET de Campomanes (Pantalla 1). Las obras contempladas en esta actuación (ejecución de una pantalla de pilotes adicional y vaciado de 380.000 m3 de terreno en trasdós de la misma) se ejecutarán de forma independiente, y sin interferencia con el resto de actuaciones necesarias para la puesta en servicio de la línea».
La variante ferroviaria de Pajares, en la que este lunes se ha realizado el primer viaje de tren en pruebas, continuará en fase de ensayos hasta finales de 2022 mientras se finalizan las últimas actuaciones pendientes en esta infraestructura que atraviesa la Cordillera Cantábrica y que pertenece a la futura Línea de Alta Velocidad León-Asturias. Los primeros pasajeros no usarán la infraestructura hasta finales del año próximo tal y como avanzó el pasado mes de marzo La Voz de Asturias. De este modo su puesta en servicio será en torno al primer trimestre de 2023.
La variante, en la que desde 2004 se ha invertido más de 3.700 millones de euros, el 97 por ciento del total, entrará en operación tras la finalización de las pruebas y la posterior autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, entre ellas según recalcó el Ministerio, las pruebas de control, mando y señalización, la auscultación de catenaria y los recorridos de fiabilidad y formación de maquinistas.