Los sindicatos denuncian que la empresa impide cualquier proceso de negociación
01 may 2020 . Actualizado a las 12:02 h.La dirección de la multinacional siderúrgica ArcelorMittal ha insistido en la necesidad de aplicar un ERTE por causa económica y productiva para sus más de 8.000 trabajadores en España.
Según ha informado CCOO, durante la reunión telemática que han mantenido este jueves con la dirección los sindicatos han preguntado sobre las medidas adicionales al ERTE previstas como la aplicación de despidos, que afectaría a personal fijo «sin detallar plantas o centros”.
Además, la compañía ha mantenido su criterio de mantener el cierre sin fecha de arranque uno de los dos hornos altos de Gijón junto con la decisión de paralizar las inversiones para todo el grupo si no se dan los ahorros que pretende en el apartado de personal.
Los sindicatos, según CCOO, han indicado que estas medidas, junto a la decisión de recurrir judicialmente la resolución sobre el ERTE de fuerza mayor, «suponen impedir cualquier proceso de negociación».
En opinión de esta central, la dirección está pretendiendo condicionar el periodo de consultas «mediante actitudes chantajistas y amenazas» que buscan conseguir con el discurso del miedo «una posición de ventaja y sumisión a sus indignos planteamientos».
La empresa entiende que el ERTE en vigor, aprobado en 2009 y que se mantenía latente desde entonces, ya no es adecuado a la situación actual ni se ajusta a las necesidades pretendidas al no cumplir con los nuevos objetivos de ahorro planteados.
CCOO expresa en su comunicado su más absoluto rechazo a la postura “inflexible” de la dirección de la empresa, que ha continuado «con su discurso apocalíptico y catastrofista», y de querer utilizar el salario de los trabajadores, tras no haber conseguido los ahorros previstos tras una gestión que considera ineficaz.
ArcelorMittal anunció el pasado martes que prevé paralizar las inversiones previstas en sus plantas siderúrgicas en España, despedir entre 50 y 100 trabajadores en un primer momento y aplicar un ERTE a sus más de 8.000 trabajadores, de los que 5.500 se encuentran en Asturias, para compensar sus pérdidas económicas.