B.V. , principal sospechoso del caso, habló siete años después de la muerte de la joven
02 sep 2019 . Actualizado a las 14:51 h.Siete años después del asesinato de Sheila Barrero, B.V., principal sospechoso de la muerte de la asturiana, confesó en Equipo de Investigación cómo fue su situación personal a raíz del caso. El joven explicó el acoso al que fue sometido y la imposibilidad de llevar una vida normal en el pueblo, donde no podía siquiera «ir a los bares o al supermercado». El padre del principal sospechoso arropó a su hijo y censuró el hostigamiento al que fue sometido el exnovio de Sheila Barrero. El portavoz de la familia, Pedro González, criticó con dureza este acoso en 2004 tras la puesta en libertad del sospechoso del crimen, y destacó el daño irreparable «al que Borja ha sido sometido».
El joven defendió en 2011 su inocencia nada más le abordaron las cámaras de televisión, y relató las circunstancias personales y familiares con las que tuvo que lidiar. «Estoy tan tranquilo en mi casa, yo sé bien que no hice nada, que esa noche estaba en casa de mi padres y eso a mí me vale. No puedo ni salir de casa, tengo un hijo pequeño y no puedo ni ir a Villablino a los bares. Ni al supermercado porque sale mi hijo y ve en un parque un cartel sobre mí», explicó. Su padre, presente en dicha entrevista, comentó que «poniéndose en el lugar de la madre, sería capaz de cualquier cosa porque me mataron a un hijo», pero añadió que «los que razonan un poco, como los hermanos, no pueden seguir diciendo que la culpa es de mi hijo cuando en el sumario viene reflejado».
«Qué más me gustaría a mí que me dijeran mañana que pillaron a quien fue. Es lo que más me gustaría para mí y para ellos», dijo el principal sospechoso del crimen. El joven quiso hablar sobre algunos de los episodios vividos a raíz de su posible implicación en el asesinato. «Me intentó atropellar un hermano de ella a la salida de un bar de Villablino y el padre me agredió me pegó un par de patadas a la entrada del juzgado de Cangas», afirmó.
El propio portavoz de la familia Pedro González, defendió la inocencia de B.V. en 2004 tras su puesta en libertad, y censuró la campaña de acoso a la que estaba siendo sometida el joven. En declaraciones al Diario de León, González explicó que el exnovio de Sheila Barrero fue puesto en libertad «después de soportar con entereza una pesadilla personal y familiar», y afirmó que «lo que ya era de por sí muy grave, la detención de un inocente, se ha hecho aún más difícil de soportar debido a la actuación irresponsable de algunos medios de comunicación». Quince años después de esta puesta en libertad, el caso resurge con fuerza y la UCO señala en un informe que «no hay ningún tipo de duda en cuanto a la implicación del exnovio en la comisión del crimen». La delegada del Gobierno en Asturias ratifica la información.