«No teníamos ni luz ni cobertura. Tuve que llamar desde una cabina»

Carmen Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

SOFÍA VÁZQUEZ

Un grupo de turistas cuenta las dificultades tras quedar aislados por la tormenta en un hotel de Somiedo

28 oct 2018 . Actualizado a las 20:35 h.

Un grupo de turistas decidió pasar su fin de semana en Pola de Somiedo. Todos ellos esperaban tener unos días de desconexión tranquilos, con algún que otro copo de nieve decorando su estancia en la tierrina. Era una estampa invernal que incluso suponía un aliciente para la visita. Lo que no esperaban es que la bajada de temperaturas y de la cota de nieve iban a ser mucho más intensas de lo prevista y que las tormentas fuertes iban a acompañar su estancia hasta el punto de que se iban a quedar atrapados en Pola de Somiedo, sin cobertura y con las carreteras cortadas. Sofía Vázquez, una coruñesa que se encontraba en la localidad, tenía previsto pasar su estancia desde el viernes por la noche, cuando llegó, hasta el domingo por la mañana. Pero las inclemencias del tiempo hicieron que ella y los demás alojados en los hoteles tuvieran que quedarse en el pueblo hasta las cuatro de la tarde.

Así lo relataba esta mañana, llamando desde una cabina cercana al ayuntamiento. «Os tengo que llamar desde aquí porque no tenemos cobertura, solo funcionan los teléfonos fijos, y a veces ni siquiera. No hay luz», comentaba sorprendida. Como ella, había huéspedes de distintos puntos de la península, leoneses, madrileños,... Algunos de ellos perdieron sus aviones debido al corte de carreteras causado, básicamente, por la caída de árboles. Las comunicaciones se bloquearon en el concejo de Somiedo y más concretamente  en el pueblo, Pola de Somiedo, este domingo desde bien entrada la madrugada.

Según relataba Sofía, pudieron quedarse sin luz sobre las dos de la madrugada: «Más o menos yo calculo que nos quedamos sin luz sobre las dos de la mañana, porque yo puse a cargar mi móvil a las doce de la noche, y cuando me desperté el móvil estaba cargado al 100% pero ya no había suministro». Así amanecía el pueblo, teñido de blanco, sin luz y sin cobertura ante la sorpresa de habitantes y visitantes. La tormenta y el peso de la nieve habían hecho que las ramas de los árboles cayesen al suelo provocando cortes en la carretera y tirando los tendidos eléctricos.

Aunque las quitanieves del concejo de Somiedo no tardaron en aparecer para despejar las ramas caídas, tal y como muestra el vídeo grabado por Sofía Vázquez, los turistas tuvieron que quedarse refugiados del frío en sus hoteles. En el caso del Hotel Castillo del Alba, en el que ella había reservado, por suerte aún conservaba algo de gas para que la gente pudiera ducharse con agua caliente. «Lo bueno es que no tuvimos frío porque el hotel conservaba el calor del día anterior. Además tampoco nos quedamos a oscuras, a pesar de no haber luz, porque ya era día», contaba. Lo peor fue que se quedaron sin cobertura.

Tras doce horas sin luz, en el hotel «se las ingeniaron» con el gas que aún les quedaba para servir la comida a sus huéspedes. Pronto se pusieron manos a la obra calentando fabes, potajes y sopas para que todo el mundo entrase en calor. «La comida nos sirvió, porque aunque el hotel conservó el calor del día anterior a última hora ya empezaba a entrar el frío», explicaron los clientes, que ya estaban algo preocupados a esas horas del día por si no podían irse.

Esa preocupación quedó despejada cuando aparecieron las quitanieves del Principado para seguir limpiando las carreteras colindantes. Sobre las tres y media o cuatro de la tarde, recibieron el aviso de que podían ponerse en marcha y volver a casa. Para suerte de los habitantes de Pola de Somiedo, también les comentaron que subiría un 4x4 para arreglar el tendido eléctrico. Según palabras de la propia Vázquez: «Me alegré mucho por los vecinos, porque se hace larga la espera de estar más de doce horas sin luz y sin comunicación. Por suerte el problema se arregló rápidamente y todos podemos volver a nuestras rutinas. Quedará en una anécdota para contar».

Una anécdota más, de las múltiples que se han producido este fin de semana marcado por las primeras nevadas y temporales de octubre en Asturias.