Partidos de la oposición de Corea del Sur presentan una moción para destituir al presidente por la polémica ley marcial
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Las seis formaciones opositoras iniciaron así el proceso parlamentario que se tendrá que completar en las próximas 72 horas y que podría desembocar en la suspensión del ejercicio del poder del mandatario tras este «grave acto de rebelión»
04 dic 2024 . Actualizado a las 09:06 h.La principal fuerza opositora de Corea del Sur, el Partido Demócrata (PD), y otras cinco formaciones presentaron este miércoles una moción parlamentaria para la destitución del presidente Yoon Suk Yeol, después de que el mandatario diese marcha atrás y revocase la ley marcial que había declarado seis horas antes.
Las seis formaciones iniciaron así el proceso parlamentario que podría desembocar en la suspensión del ejercicio del poder del mandatario, cuyo partido gobierna en minoría, y con su figura sometida a un enorme desgaste tras recurrir a la ley marcial para proteger el «orden constitucional» contra actividades «anti-estatales» y «fuerzas pronorcoreanas», según dijo.
La presentación del documento llega después de que en las últimas horas pidiesen al presidente que presentase su dimisión después de protagonizar un «grave acto de rebelión y una razón perfecta para un juicio político».
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, levantó la ley marcial que había declarado seis horas antes después de que la Asamblea Nacional rechazase la polémica medida, decretada con el objetivo de «erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte» y para «proteger el orden constitucional» de actividades «anti-estatales», de las que el mandatario acusó al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD), al que tildó de «fuerzas pronorcoreanas» en una declaración televisada. Tras la votación anunció: «He aceptado la decisión tomada por la Asamblea Nacional de disolver y levantar la ley marcial. Las tropas desplegadas han sido retiradas», subrayaba en un discurso a la nación desde la residencia presidencial en el distrito de Yongsan, en Seúl.
La votación en contra de la ley marcial tuvo lugar en una sesión extraordinaria celebrada entre escenas de caos tanto dentro como fuera de la sede del principal órgano legislativo de Corea del Sur, poco después de que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Park An Soo, diese por anulada cualquier tipo de actividad política. La Constitución concede al presidente la facultad de decretar la ley marcial por «necesidades militares» o para «mantener la seguridad y el orden público, pero estipula también que debe notificar dicha decisión a la Asamblea. Si el Parlamento así lo requiere por mayoría, el presidente debe dar marcha atrás, tal y como recoge el artículo 77 de la Carta Magna.
Desde un primer momento, la oposición rechazó la medida y acusó al presidente Yoon de haber declarado la ley marcial «sin ningún motivo» y en contra de la Constitución y del pueblo surcoreano. «Tanques, vehículos blindados y soldados con armas pronto controlarán el país», denunciaba el líder del PD, Lee Jae Myung, que además invitaba a los ciudadanos a manifestarse en las calles pese a la prohibición.
La Asamblea Nacional tiene ahora un plazo de 72 horas para votar esa moción de censura presentada, y para aprobarla serán necesarios los apoyos de al menos 200 de sus 300 escaños. El PD y otras fuerzas sumaron ayer 190 votos para revocar la ley marcial, con lo que solo necesitarían ahora una decena de votos más para suspender de sus funciones a Yoon (el bloque conjunto de la oposición suma en total 192 escaños).
Desde el propio Partido del Poder Popular de Yoon se ha criticado su decisión de aplicar la ley marcial -el líder de la formación, Han Dong-hoon, dijo que era una medida «errónea» y prometió que trabajaría para «detenerla junto al pueblo»-, y algunos de sus diputados votaron de hecho a favor de revocarla.
Todo ello deja en una posición de creciente debilidad al mandatario surcoreano, que no ha vuelto a hacer ninguna aparición ni declaración pública desde que anunciara el levantamiento de la ley marcial tras la votación parlamentaria.
Manifestaciones y huelgas contra Yoon
La Confederación Coreana de Sindicatos, la mayor organización sindical de Corea de Sur, ha declarado este miércoles una huelga general indefinida, exigiendo la dimisión inmediata del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, en respuesta a la ley marcial decretada por el mandatario y levantada en cuestión de horas gracias al rechazo unánime de la Asamblea General.
El sindicato ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que se unan a la huelga este miércoles y los ha convocado a una «protesta masiva» en la plaza Gwanghwamun, en el centro de la capital, Seúl, en lo que ha descrito como el inicio de una «acción de emergencia a nivel nacional».
En esta línea, la organización ha justificado la huelga como respuesta a la iniciativa de Yoon, tildada de «inconstitucional y democrática», en una rueda de prensa recogida por el diario The Korea Herald.
«El presidente ha revelado su dictadura antidemocrática al recurrir a esta medida inconstitucional y extrema», ha declarado. «Esto marca el fin de su régimen. Nosotros, junto con el pueblo de esta nación, no nos quedaremos de brazos cruzados», ha añadido.
El sindicato ha celebrado el «fracaso» del mandatario en lo que ha calificado como «rebelión contra el pueblo». «Los ciudadanos se enfrentaron a las tropas de la ley marcial con nada más que sus propias manos. Es hora de juzgar», ha señalado, al tiempo que ha pedido el «castigo» de «todos» los funcionarios y representantes gubernamentales implicados en la declaración de la polémica medida.
El jefe del Estado Mayor surcoreano, el almirante Kim Myung-soo, ha ordenado este miércoles al Ejército mantener la disciplina contra potenciales amenazas norcoreanas, después de que la Asamblea Nacional levantara la ley marcial decretada por el presidente, Yoon Suk Yeol, horas antes con el objetivo de «erradicar a las fuerzas afines a Corea del Norte».
En particular, Kim ha pedido a las tropas «proteger la seguridad del público con máxima prioridad y mantener una postura firme de preparación para que Corea del Norte no tome decisiones».
La orden ha sido emitida durante una reunión de emergencia convocada a raíz de la crisis política desatada por la polémica ley marcial, en la que el almirante ha subrayado la necesidad de mantener la disciplina operativa en todo el Ejército y centrarse en las operaciones de supervisión y vigilancia contra el país vecino, recoge la agencia de noticias estatal Yonhap.
Los principales periódicos surcoreanos cierran filas contra la ley marcial de Yoon
Algunos de los periódicos más importantes de Corea del Sur, de diferentes ideologías, cerraron filas este miércoles contra la inesperada decisión del conservador presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, de declarar anoche la ley marcial, para luego revocarla tras el voto en contra del Parlamento.
«La decisión de Yoon de declarar la ley marcial a altas horas de la noche es una extralimitación grave (...) Como uno de los países más democráticos del mundo, es inevitable definirlo como una desgracia nacional», condena en un editorial el influyente diario conservador Chosun Ilbo.
Yoon anunció la imposición de la ley marcial en una declaración televisada para proteger el «orden constitucional» de actividades «anti-estatales», de las que acusó al principal bloque de la oposición, el Partido Democráta (PD), con mayoría en el Parlamento, y al que tildó de «fuerzas pronorcoreanas».
Por su parte, el diario de izquierdas Hankyoreh dedica unas duras líneas a Yoon en su editorial de este miércoles, calificando la breve declaración de la ley marcial como «absurda» y de «traición al pueblo».
«Han pasado 45 años desde que el régimen militar declaró la ley marcial en 1979 y 1980 (...) Pero en el siglo XXI, ¿es posible que un presidente elegido por el pueblo, y no por los militares, declare la ley marcial? (...) Las acciones anacrónicas del presidente Yoon deben ser castigadas en consecuencia», denuncia.
Otro periódico conservador, el Donga Ilbo, critica de forma más moderada la medida de Yoon, que califica de «difícil de entender, y cuestiona cómo no supo calibrar que la medida iba a ser votada en contra por la Asamblea Nacional, algo »claramente previsible«.
Yoon anunció que había revocado la ley marcial en otra intervención televisada durante la madrugada en Corea del Sur, horas después de que el Parlamento votase unánimemente a favor de su levantamiento, lo que, según la Constitución, hacía obligatoria su derogación.
La comparecencia del mandatario se produjo poco después de que Estados Unidos, que tiene un tratado de mutua defensa con Corea del Sur, defendiera que la crisis en el país asiático debía resolverse «de manera pacífica» y «conforme al estado de derecho».