Esquerra apoyará la investidura de Illa tras ganar el sí la consulta interna por 550 votos
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Rovira adelanta que pasarán a la oposición, desde donde defenderán «el referendo de independencia»
02 ago 2024 . Actualizado a las 22:05 h.Por un estrecho margen de votos, medio millar escaso, la militancia de Esquerra Republicana avaló este viernes el acuerdo de investidura con el PSC que, en principio, si nada ni nadie se interpone en el camino, llevará a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat. Y esos 550 votos obligarán a cambiar el modelo de financiación que rige en la España de las autonomías. El sí se impuso al no por 3.397 votos, el 53,5 %, frente a 2.847, el 44,8 %. De los más de 8.200 militantes con derecho a voto, participaron en la consulta vinculante un total de 6.349, el 77 %. Poco más de un centenar lo hizo en blanco. La incertidumbre marcó una jornada frenética, con partidarios y detractores del pacto prácticamente divididos en dos. El no era el sentimiento mayoritario entre la militancia a principios de la semana, cuando se anunció el preacuerdo. Sin embargo, la labor realizada por la dirigencia independentista, que se empleó a fondo en decenas de reuniones con las asambleas territoriales y sectoriales, acabó inclinando la balanza del lado del sí. Si se hubieran impuesto los contrarios a la investidura de Illa, el escenario más probable habría sido el de la repetición electoral, ante la imposibilidad de que el candidato de Junts, Carles Puigdemont, pudiera contar con los votos necesarios para ser investido.
Cumplimiento del pacto
Al filo de la siete y media de la tarde, con el proceso de consulta ya cerrado, una Marta Rovira con cara de alivio compareció ante la prensa para felicitarse por el resultado, flanqueada por el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, y el resto de la plana mayor del partido. La secretaria general interina de ERC subrayó que el sí de la militancia «no es un sí absoluto, es un sí vigilante, un sí exigente» y que los republicanos centrarán todos sus esfuerzos en procurar que los socialistas lo cumplan. Rovira admitió que «han sido días de muchas dudas, que nos han hecho oscilar, unas veces que sí, otras que no… pero no por el acuerdo en sí, que la militancia entiende que está muy bien, el concierto económico, pero que de tan bueno que es parece poco creíble por parte de quien lo suscribe del otro lado, porque parte de la militancia desconfía de su cumplimiento». La dirigente independentista, que dejará el cargo en noviembre, destacó la «gran distancia política» que les separa del PSC y que este pacto les lleva «a la oposición» desde donde permanecerán «vigilantes». También insistió en que no se olvidan del referendo de independencia: «Dijimos que defenderíamos el referendo de independencia y lo haremos; dijimos, primero amnistía, después habrá que hablar de la autodeterminación».
Descontentos con el resultado, el sector crítico de ERC agrupado en torno al colectivo Primero de Octubre, reclamó a Rovira «interpretar correctamente la voluntad de la militancia», teniendo en cuenta el estrecho margen del sí sobre el no. E instó a los 20 diputados republicanos a romper la disciplina y votar «libremente con su conciencia».
Desde el Gobierno se apresuraron a celebrar el aval de ERC al pacto con el PSC. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, señaló que «la Cataluña del futuro está cada día más cerca» gracias a «grandes acuerdos entre diferentes». Bolaños se congratuló de que con Illa de presidente, «Cataluña gana y España gana». Las reacciones de las fuerzas políticas catalanas tampoco se hicieron esperar. La líder de los Comunes, Jéssica Albiach, que también apoyará a Illa, dijo que la consulta «abre una oportunidad para mejorar la vida de los catalanes y las catalanas». En cambio, para el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, se constata una nueva división: «Se dividió a la mitad la CUP; se dividió a la mitad Junts; se divide hoy ERC y se divide el PSOE en toda España… pero ellos dale que te pego que están uniendo». Por su parte, Junts reunirá este sábado a su ejecutiva para «valorar la nueva situación política que esta decisión comportará para el país y para el proceso de independencia». También reunirá a su ejecutiva el PSC, que anoche guardó silencio.