Los que andamos en moto queremos siempre más: más cilindrada, más caballos, más electrónica? No paramos hasta que tenemos una 1.000 o 1.200 y entonces echamos la vista atrás y volvemos a modelos como la Yamaha Tracer 900, que hacen lo mismo pero son más prácticas para el día a día: pesan menos, se mueven mejor y hacen que cuando nos quitamos el casco tengamos una sonrisa dibujada en la cara.
Javier Armesto